NÁPOLES: UN BARÇA SIN DELANTEROS

Nunca pensé que vería al Barça autodestruir su prestigio, y menos con Messi en el campo. El argentino es tan inabarcable que, a pesar de entrenadores y "fichadores" sin talento, ha mantenido al equipo ganando ligas y copas con la boina, y con opciones de triplete hasta abril, año a año. Pero lo que ha hecho esta directiva mutilando la plantilla de forma inconcebible, no tiene explicación salvo que el enemigo está en casa. Y para analizar el tema, me gustaría hacerlo con algo de perspectiva. Veamos:

1. El cuento del Barça cambió con Ronaldinho, por cierto fichado por ROSELL. Él no fue un ET más como Romario o Ronaldo Názario, capaces todos ellos de ganar partidos y enardecer al mundo con jugadas y goles imposibles. Ronnie fue algo más, porque galvanizaba el juego de un equipo al que ya habían llegado Xavi, Iniesta y Messi. Inyectó fantasía en el campo y alegría en el vestuario, y mostró al mundo que el Barça no solo jugaba mejor que nadie, cosa bastante habitual desde que Cruyff era jugador, sino que brillaba cada partido, y dominaba a cada rival con la bolita dando exhibiciones en Liga y Champions. Certificó la defunción de los pseudo galácticos con aquel 0-3 en el Bernabéu, y no ganó dos Champions porque Collina le birló una en Londres dando por bueno un gol en el descuento al Chelsea previa falta flagrante a Valdés.

2. El propio Ronnie se dio cuenta de que Messi no era de este mundo. Y cuando, desgraciadamente, se abandonó físicamente, Guardiola ya tenía la mejor plantilla del mundo con diferencia. Acertó con el esquema de juego, y el Barça de Messi pasó a dominar el mundo con una superioridad insultante, hasta tal punto que hicieron falta cosas muy muy muy raras para perder dos Champions ante Inter y Chelsea.

3. La política de renovación de plantilla fue mala desde tiempos del propio Pep. Él no se atrevió a meter el bisturí y decidió irse, aparte de tomar sorprendentes decisiones como prescindir de Eto'o y Touré, algo que jamás he entendido, aunque le saliera bien la jugada en cuanto a resultados. Con Guardiola ya fuera del Barça, se subsanó maravillosamente la falta de clase arriba sin Eto'o ni Henry, fichando a Suárez y Neymar, pero no se planificó el relevo de Alves, Puyol, Xavi e Iniesta, ni se fichó ningún entrenador que respetase realmente el estilo de juego. La categoría de esos jugadores era tan descomunal que dio para otro triplete y debió ganarse al menos otro más, pues incluso con el desprecio en muchos partidos al juego de posición, pressing alto y toque, es increíble que el Atleti tumbase dos semifinales a la MSN.

Lucho empezó a pasar del estilo, pero tenía la MSN. Valverde empeoró todo

4. Si tu vas fallando en el nombramiento de entrenador y en la incorporación de jugadores, pues lo normal es que tarde o temprano te la pegues, y sobre todo, que vayas perdiendo prestigio por mucho que tengas a Messi, jugador insultantemente superior al resto de los habidos y por haber. Incluyendo, por cierto, su superioridad respecto a Maradona en todas las facetas del juego, se pongan como se pongan sus feligreses. Una cosa es el talento extraterrestre de Diego, como lo fue el de Mágico González o del propio Ronnie, y otra es pegarse 14 años siendo el mejor en nueve de cada diez partidos y ganando títulos como rosquillas. 

Inconcebible prescindir de estos dos con una plantilla tan escasa

5. La desidia en el juego y el desacierto en los fichajes en la época Valverde fue galopante, aunque con Leo la cosa no impedía pasearse en Liga y casi optar a otro triplete hasta Liverpool. Pero era evidente que los relevos correctos de Alves, Neymar, del propio Suárez, y de Busquets, Rakitic, Piqué o Alba eran cuestión de vida o muerte para mantener el nivel. Yo entiendo el fichaje de Dembelé, un tipo imparable en carrera que genera pánico ante cualquier rival. Nadie contaba con su fragilidad muscular. Mala suerte. Lo que no puedo comprender es que se fichase a Coutinho en vez de a Mané, al propio Hazard, o a Sancho del Dortmund. O que se gastase otra fortuna en Griezman en vez de recuperar a Neymar. O que se deje escapar a Haaland cuando estaba a tiro, siendo que Suárez lleva años de irregularidad galopante. O que no se haya fichado ninguno de los laterales de garantías (Robertson, Alaba, Kimmich, Arnold...), ni se persiga a algún central que apunte a Van Dijk con la pasta que debería haberse obtenido de la venta de Umtiti hace tiempo. Y no entiendo que no se dé la batuta a Arthur y De Jong, que no rinde ni al 20% del Ajax, y menos aún que se haya prescindido de Aleñá y Carles Pérez dejando la plantilla en pelotas.

Setién asoma una terquedad preocupante. Mis quejas son estas:

Hsy que dar a estos dos la batuta

- No es de recibo plantar en Nápoles al Barça más lento que recuerdo. 

- La dupla Rakitic + Busquets lentifica el juego de forma desesperante.

- Ya sé que hay mucha lesión, pero prescindió del único velocista disponible, Semedo aparte, o sea Ansu Fati. 

- Y dejó sentao una hora al único jugador que imprime ritmo a la circulación de balón, que es Arthur. 

- Parece enamorado de un Umtiti que se muestra incapaz de hacer un sprint. 

- Admite docenas de pases a un  Ter Stegen que se viene metiendo en problemas al sacar el balón de manera reiterativa.

- Apunta desidia de sistema en ataque. Era deprimente ver a Piqué o Busquets con la pelota, y a Griezman, De Jong, Messi, Vidal, Semedo y hasta Junior, todos ellos en línea al borde del área del Nápoles, de espaldas a la portería contraria, y estáticos. Ni una pared, ni un desmarque más allá de amagos de Griezman que nadie aprecia. Ni una orden a los laterales de romper en velocidad desde atrás, y no desde posiciones estáticas de extremo, para las no que han nacido ni Junior ni Semedo (que desatascó el tema con un desmarque sensacional que Busquets, ¡por fin!, vio).

- Vidal condenado a una banda tampoco es buen negocio. Es un tío anárquico que aporta peligro e intensidad, pero no es un extremo.

Setién lo quiere convertir en lo que no es: arquitecto

No culpo a Setién de la apatía aparente de Piqué desde hace unas semanas, ni de los nervios de Junior (lógicos). Pero si lo culpo de un once y un esquema que condena al Barça al aburrimiento del toque tonto, sin un solo delantero que encare en velocidad como Fati, sin un desmarque de ruptura de los laterales, sin dinamismo en mediocampo, y sin velocidad en la circulación de balón. Y le culpo de haberse obsesionado con resucitar a un Umtiti nada fiable, y de dar galones de arquitecto a Busquets, que siempre fue un escudero de lujo, sin más, en vez de dejar el mando a Arthur y De Jong. Todo eso, cuando la directiva ha planificado la plantilla como el culo, y en Champions ni siquiera se dispone de Braithwaite, que pinta fenomenal. 

Más que nunca, a Messi encomendamos nuestro espíritu

La situación es límite en cuanto a cortedad de plantilla. Por tanto, es más importante que nunca saber mover las piezas como Dios manda. Le tengo más miedo a los entrenadores zoquetes que a un nublao. Y aunque reconozco que Setién nunca va a renunciar al balón, como persista en anestesiar el juego dejando fuera a los pocos "despertadores" que tiene a su disposición ahora, la cornada puede ser de tres trayectorias: Liga y Champions (la de Copa ya la llevamos puesta).