¡Vaya lío! El que, creo yo, se va a quedar en "pseudo órdago" a la UEFA para sustituir la Champions por la Superliga ha supuesto un terremoto en el mundo del deporte más popular del mundo. Y hay argumentos para todos los gustos, pero conviene reflexionar y poner en la coctelera todos los ingredientes antes de dictar sentencias. Veamos:
- La pandemia ha desnudado la economía de los clubes grandes, que se sostienen con alfileres porque se gastan en fichajes, sueldos y primas unas cantidades indecentes de dinero. Ese tipo de trasatlánticos necesita tal cantidad de pasta, que ya iban de culo incluso sin pandemia.
- Tal y como vemos en la política, resulta que los clubes gigantes te proponen ahora una solución para tener más ingresos... Pero lo hacen antes de plantear una disminución drástica de gastos, empezando por límites salariales que hagan aterrizar a los futbolistas en el mundo real. Y encima lo presentan antes de dar una solución real a todos los clubes que no están en la élite.
- Que Florentino se presente en el antro de Pedrerol a decir que los clubes ricos tienen que sanearse económicamente porque así el dinero fluye para fichar jugadores a los equipos modestos, es pa mear y no echar gota.
- Resulta curioso que los tres clubes españoles involucrados estén en manos tan poco recomendables:
a) Por una parte, lo más parecido a un Capo como Florentino, que llegó con malas artes al club, que ha dejado todo tipo de rastros para trincar Champions y Balones de Oro, y que se ha montao unos estatutos indecentes para perpetuarse como presidente de un club que no es suyo sino de los socios. Tiene sicarios mediáticos por doquier, pintándole de genio de las finanzas, blanqueando escándalos y exagerando las bondades merengues.
b) Por otra parte un trilerillo como Laporta, que ha visto que le proponen ingresar una fortuna para salvar la ruina y, lo peor, para poder seguir pagando un potosí en fichajes y salarios en un club que tampoco es suyo.
c) Y el amigo Gil, cuyo papi, con Cerezo, se apropió del Atleti por la cara, y como prescribió la cosa pues ahí están pagando obscenidades como el sueldo de Simeone, y jugando a los fichajes con fondos de inversión raros.
- Los clubes ingleses e italianos son propiedad de otros Capos como Abramovich o Agnelli, con la diferencia de que éstos sí que se juegan su pasta, y Florentino no.
- En todos los casos, los mega clubes han arruinado sus economías para hacer supermultimillonarios a sus trabajadores. Y cada renovación de estadios les requiere hipotecarse por décadas. Es un ejemplo de gestión inconcebible mientras sus mamahuevos de la prensa les pintan de genios de las finanzas.
- En el otro lado, la UEFA y la FIFA son necesarias para salvaguardar la única parte del fútbol que es deporte de verdad: el fútbol amateur y el fútbol profesional modesto. Pero como quiera que regulan las competiciones internacionales, resulta que se han convertido en burócratas mafiosos que lo mismo te venden un Balón de Oro que un Mundial. De facto, Blatter y Platini han acabao como han acabao, por flagrante corrupción, por sus Visas Oro echando humo, y porque para perpetuarse en el poder tienen que repartir prebendas a todo tipo de jetas en las federaciones de todo el mundo.
- La gracia del fútbol se basa en que el pez chico se pueda comer al gordo, aunque pase muy pocas veces. La Superliga será impopular si no se abre a ascensos y descensos. O se exigen unos méritos reales para competir en ella y unos riesgos reales de ser excluido de la misma, o va a ser una merienda para los de siempre, y más cuando tendrán un equipo A para esa Superliga y un equipo B para la Liga, que les será irrelevante si no computa para entrar o salir en la juerga de la pasta.
- Pretender que el fútbol se parezca a la NBA o a la Euroliga de
baloncesto, me parece un buen negocio para los privilegiados, pero un
misil en la línea de flotación del fútbol, deporte que no se parece en
nada al baloncesto porque se juega en campos de 100x60, lo que hace
imposible jugar las dos competiciones con los mejores, cosa que en un
minicampo de basket, con esfuerzos cortos y con cambios ilimitados, es
perfectamente factible.
- Aquí la disrupción consiste en que el Amazon de turno está dispuesto a pagar 3500 kilos al año a una veintena de clubes que monopolizan a las figuras mundiales, y que JP Morgan adelantaría la pasta desde el minuto 1 para que los participantes puedan seguir pagando fortunas a sus estrellas. O sea, el negocio está montado, y por tanto no será fácil frenarlo. Pero requiere un "corralito" de enchufaos que son los que acaparan audiencias en TV, y se las van a ver putas para sacarlo adelante porque se van a encontrar mucha oposición, conceptual y económicamente.
- Para que los clubes no privilegiados traguen con esto, tendrían que darse tres condiciones:
a) Tener una oferta económica muyyyy atractiva encima de la mesa, con una segunda Superliga tipo Champions actual, pero sin los grandes.
b) Que cualquiera tenga la posibilidad de clasificarse para la Superliga cada año según sus resultados en Liga y Champions. Y nada de "invitación", sino baremos concretos.
c) Que TODOS los clubes tengan riesgo de ser excluidos de la Superliga, por ejemplo quedando entre los 3 últimos.
Por ahi veo yo la historia. Pero me parece alucinante que el Capo haya lanzado este órdago desde un antro como el del Chiringuito, y sermoneando en plan "salvador del fútbol" y "solidario". Lo primero que debería haber anunciado es un acuerdo de límites salariales que rebajen a la mitad los emolumentos de los cracks. Y antes del petardazo, se deberia haber pactado con los clubes no privilegiadios, enseñando el dinero, lo que exige repartir el pastel, y mostrando la puerta de entrada y de salida en un coto de lujo que puedo entender que lo empiecen los más atractivos para el Amazon de turno, pero que de ninguna manera se puede admitir que los vips se queden ahí aunque pierdan todos los partidos del año.