LA INSOPORTABLE LEVEDAD DE VALVERDE...Y BARTOMEU

No se lo puede creer... Pues que exija el cese de Valverde

Vaya por delante la injusticia del resultado habido en ese engendro de Supercopa en el exilio, al que aspiran sendos habedores de Nadapletes en la temporada pasada. ¿Qué carajo pintan en Arabia los equipos de Madrid? El Barça mereció golear, y de hecho lo hizo, aunque un VAR impostor lo evitó midiendo centímetros inmensurables por TV, y tildando de mano un toque de Messi con la parte superior del húmero que jamás puede calficarse como mano y que, de haberse usado contra el Madrid de Florentino, hubiera supuesto el inicio de la Tercera Guerra Mundial. La misma impostura vale para obviar el penal de Piqué, o para entrar en fueras de juego por mms. que el ojo humano no puede percibir, ni el de los rayos catódicos tampoco, pues basta un "frame" adelante o atrás del que decide parar la imagen para fijar el momento exacto del pase, y para echar abajo a los que se pretenden poseedores de la verdad electrónica. Ese, el momento en el que el balón sale del pie del pasador, es el más inviable de gozar de exactitud, y por tanto el arma de manipulación masiva que dejan en las manos de árbitros sentaditos en un sillón para cagarla, a conciencia o no, en los casos que se dirimen en pocos cms.. Y son esos casos, junto a los penaltis muy dudosos, o en faltas y manos en ataque no pitados por el árbitro, en los que que jamás debería entrar el VAR, herramienta sensacional para evitar atracos indecentes vía "errores" flagrantes que, sin ir más lejos, tanta plata han reportado obscenamente a la vitrina merengue. 

Pitar esto como mano es surrealista

El Barça fue muy superior a un Atleti vergonzante durante más de una hora. Valverde volvió a ningunear a Semedo por meter a Sergi Roberto de lateral, algo que hace años que debió costarle el cese, por blasfemo. Pero al menos no sacó al campo a la vez a Rakitic y Busquets, y entre Vidal y un Griezman que se sumó al medio campo con De Jong, hubo de sobras para que las ganas de Suárez y un Messi espectacular, rompieran una y otra vez la actitud timorata de los de Simeone. Pero el Txingurri no escarmienta, y cuando no mete la pata del todo en el once titular, lo hace con su pasividad o ejecutando cambios tarde y mal. Si ya le ha resultado imposible, en tres años, montar un mediocampo solvente y una delantera veloz, resulta que cuando el equipo, siempre vía Messi, cuaja un buen partido con actitud y precisión y se adelanta en el marcador incluso remontando a pesar del VAR, a Ernestito también le resulta imposibe cerrar un partido, o sea, hacer unos cambios que pongan en chino a los rivales siquiera llegar al área culé (Semedo por Griezman, por ejemplo, pasando a su niño mimado al centro del campo, y Lenglet por ese ex-juagdor que parece Umtit). Y en vez de reforzar el medio campo quitando un delantero, pues llega el tipo y quita ¡a Busquets!. Incalificable. Y letal. Pues es cierto que no hay excusas para una debacle defensiva de tal calibre en quince minutos, pero si ello fue posible, es porque Valverde abrió las opciones al rival justo donde no se deben abrir, en el mediocampo.

Esto no lo vio el VAR

La trayectoria del Txingurri em Barcelona es desesperante para muchos aficionados. No aporta ilusión, ni brío, ni sensación de caracter a la hora de alinear ni de cambiar. Es recurrente en sus errores obsesivos. Lo de Sergi Roberto es de psiquiatra. El que Arthur, ahora lesionado, no se sienta titular indiscutible, también. Lo de perseverar en un 4-3-3 que sólo tiene sentido con auténticas fieras presionando arriba (Messi hasta los 25 años, Eto'o, Pedrito...) es de locos a menos que lo hagas porque tienes un Suárez en modo killer acertado, y un ET como Neymar para complementar a Messi. No es el caso dada la intermitencia y el coco de Dembelé, que sí tiene cualidades para infundir terror. Y Messi sólo presiona a ratos, y en algunos partidos importantes. Suárez es fajador, pero no es Eto'o, cuya velocidad destrozaba a cualquiera. Y Griezman, el de los 125 kilos, es un buen pelotero, sin más. Ni presiona como lo hacía Pedro, y ni siquiera tiene la velocidad y el gol que aquel tenía sin ser un crack. Súmale a eso la asuencia de Xavi e Iniesta, y los años de Busquets, y te da un 4-4-2 o un 3-5-2 como una catedral si lo que pretendes es dominar el terreno siempre. Siendo esta última alternativa la que más me gusta pero inviable, pues requiere laterales cerrojo del estilo de Chapi Ferrer o Sergi Barjuán de los que el Barça carece, la única manera de dotar de solidez al equipo pasa por reforzar el mediocampo. De Jong, Busquets, Arthur y Vidal serían los 4 titulares en mi opinión. Con eso, al menos, se evitarían tantas fases de partidos sin dominar el cotarro, aunque ante el Atleti sólo fueron unos minutos.

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En resumen, la levedad de Valverde es insoportable para cualquiera... excepto Bartomeu, víctima de la misma o peor dolencia. Pues ya me dirán Vdes. cómo coño es posible soportar estoicamente el derrumbe del prestigio del equipo cuyo fútbol fue el más alabado de la historia, dejando a este pan sin sal al mando del equipo. Valverde ha convertido al Barça en una especie de balada triste cuya melodía depresiva sólo es alterada a ratos por el violín de la zurda inabarcable de Messi, únicamente silenciado cuando el torpe director de la orquesta confunde el viento con la percusión a la hora de interpretar aquello para lo que Cruyff parió este Barça: una sinfonía interminable.

P.D.: Si Dembelé, Arthur y Semedo toman protagonismo, el Barça puede aspirar a todo. Y ya tarda Valverde en dar cancha a Todibo o Araujo, pues Piqué y Lenglet deben dosificarse, y Umtiti es el caso de metamorfosis más extraño que recuerdo tras su lesión.