ARGENTINA NO SE MERECE A MESSI

No voy a perder mucho tiempo en rebatir a toda esa masa de gilipollas a medio camino entre la indigencia intelectual y el oportunismo que hubieran cambiado 180 grados sus crónicas u opiniones sobre Messi si Higuaín no falla lo que falló, o si Argentina hubiera ganado la tanda de penaltis.  Me producen hastío, pereza, y lástima por tener que albergar en sus cabecitas ese cerebrín con el que el destino les castigó. Esto es un hecho irrefutable con el que debemos convivir las gentes de bien, aunque nos genere un desprecio ilimitado. Simplemente estamos rodeados de gentuza dispuesta a acabar con el prestigio del mejor jugador de la Historia dependiendo de si los actores secundarios la pifian o no.

Esto no se debe fallar...

Dada mi costumbre de trasnochar, seguir la Copa América no ha alterado mis hábitos, pero sí mis nervios, en forma de mala leche. Y no lo digo por la Final solamente, sino por todo ese enjambre institucional de la CONMEBOL con FIFA al aparato, el estamento arbitral, el barriobajerismo disfrazado de “fútbol macho”, el vedetismo de jugadores que al lado de Messi son la irrelevancia con botas, y seleccionadores como Dunga o Martino, empeñados en mostrar al mundo su nefanda influencia en sus equipos.

Sobran las palabras

Para empezar, abomino de instituciones que tienen la desvergüenza de considerar un insulto al árbitro o un mordisco como si fuera un delito gravísimo cuya sanción debe ser ejemplar, mientras se la suda que un tipo salga de su concentración, se emborrache, y estrelle un Ferrari en plena ciudad. Es directamente vomitivo. Hablamos de las mismas instituciones que han enviado a la Copa América una banda de árbitros de magníficas condiciones físicas… pero dispuestos a estafar al público consintiendo partidos que son sucesiones interminables de faltas de todos los colores. Han conseguido que predomine el barriobajero de la peor calaña, sabedor de que sacar la guadaña sale barato. La patada de Medel a Messi es la más llamativa, pero como quiera que hacerle 15 faltas por partido forma parte del paisaje, ahí tienes a los apolíneos referés gritando al mundo que “esto es América”, o sea, algo así como un “jódete y baila” a los Messi o Neymar de turno. ¡Qué estafa al fútbol! Y eso que no hablo del penalti catedralicio que hicieron a Rojo… por cierto el mejor aliado de Chile en la Final.

Messi con 19 años en el Mundial 2006.. Impresionante

Pero Argentina no se puede escudar sólo en el “establishment”. Lo que al menos tres seleccionadores de ese país han hecho con Messi parece el guion de una película de terror. Para empezar Peckerman en 2006. Si veis lo que hizo Messi ante México con 19 años en ese Mundial (ya quisiera Maradona haber jugado así en España 82), Messi ante México, Mundial 2006 ,alucinaréis al pensar que ese seleccionador  dejó a Leo sin jugar un solo minuto ante Alemania. Impresentable… cuando Messi podría haber ganado su primer Mundial con la gorra.

Mucho ruido y pocas nueces

Del Maradona coach qué os voy a contar. Tenía a Leo en su punto álgido de exuberancia física, aparte de la magia con la que nació. Y en vez de rodearle de tipos que le hicieran la vida fácil, decidió suicidarse sin defensa ni medio campo. Y, al igual que Martino, abusando del crack más humilde que haya existido, dio cancha a “vedettes” que declaran su admiración al dios Messi, pero que no le dan ni bola cuando huele a gol… Vedettes que siguen ahí por cierto, encumbradas artificialmente por esa prensa ché que goza inflando artificialmente méritos de todos aquellos que, al contrario que Messi, no partieron a Europa hasta ser hombrecitos de pelo en pecho.  Y ahí tenemos a “súper Pastore”, típico talento pichafría que ha hurtado no menos de 3 o 4 goles por no asistir a ese cuyos borceguíes debería besar. O al Kun Kun Kun, magnífico jugador de área que no consigue destacar realmente en eventos importantes, ni  devolver una pared a su compi de habitación. Y qué decir de Di María, que siempre tenderá a las lesiones musculares por la obvia falta de inteligencia que le hace actuar como un “cabra loca” con sobreesfuerzos inútiles, y que es el mayor beneficiario de ET Messi, a quien no le da una asistencia ni por error. Lo de Higuaín lo voy a obviar. Es un muy buen delantero, pero está gafado, y eso es jodido de resolver.

El penalty al torpón de Rojo ha sido clarísimo

La prensa argentina, así como el Tata, y toda la afición, se han encomendado a Leo Messi, obligado a pillar el balón en su propio campo y, cuando no es derribado a hostias, hacer una maravilla de jugada que termine en ocasión de gol como mínimo. Y se han acostumbrado a que el genio va y lo hace. Casi cada balón limpio que recibe lo convierte en oro… pero el botín se lo llevan otros, porque a él nadie le da una bola cuando entra al área tras haber diseñado una de sus obras de orfebrería. Y eso es culpa del seleccionador, incapaz de sentar a quien cometa tal osadía. Añadamos la torpeza alucinante de obviar que, para que le lleguen balones al Dios del fútbol, hay que sacarla jugada de atrás, y más ante un equipo agresivo como Chile. Y es entonces cuando se pasa por alto la tragicomedia que supone sacar a  Demichelis en la Final teniendo a Garay. Para mí ha sido una clave de la derrota, porque este negocio funciona por porcentajes. Y si a Messi le llegan 4 balones en vez de 20, tus opciones se reducen demasiado.

El palmarés de Diego en Copa América es nefasto

Realmente es encomiable la fidelidad a sus raíces de Leo, cuando el día que montaron aquel amistoso para que no jugara con España, hizo el peor negocio deportivo de su vida. Ganó el mundial juvenil y los Juegos de Pekín. Y cuando llegó arriba, mientras le pegaban con su falta de “argentinidad”,  y sobre todo, le siguen sacudiendo con el puto Mundial de Maradona en la cabeza, ha llevado a Argentina a 3 finales de la Copa América y, enfermo, a una Final de un Mundial. Ha generado más fútbol y destrozos al rival él solito que todas las “majorettes” adoradas por los medios y, de paso, por la masa albiceleste. Masa que ni siquiera se ha enterao de que Messi tiene las mismas Copas de América en su palmarés que Pelé o Diego Maradona, y que la menos ha llegado a 3 finales, cosa que Diego no hizo ni por aproximación. Es más, si leo hubiera jugado con Chile esta Final, le caen 4 a Argentina, como poco.

Este dejó plantada a Holanda por nada

Pero es inevitable. Hay mucho anormal que da más valor a un Mundial que a una década de excelencia lejos de cualquier galaxia conocida. A cada agresión que recibe con la Copa del Mundo de México 86, Leo podría inflar a hostias a cualquiera con “balonazos y botazos de Oro”, Champions, Ligas, y, sobre todo, con más jugadas y goles mágicos que las que futbolista alguno haya soñado hacer. Por mucho menos dejó plantada Cruyff (jeta y pesetero vocacional) a Holanda, o Schuster (otro que tal baila) a Alemania. 

Mascherano sí sabe quién es Leo, y además siempre da la talla

Lo que más me molesta es que Messi, absoluto extraterrestre de todos los tiempos con solo 28 años, y a pesar de cargar con semejante punta de aprovechaos y de inútiles, tiene aún posibilidades de llevar a Argentina al éxtasis tanto en Copa de América como en un Mundial. Me alegraría infinitamente por él, y por ese maravilloso Jefecito, sin duda. Pero lo lamentaría por tanto imbécil suelto. Hasta tal punto, que si yo fuera Messi y consiguiera semejante reto ante tanto fuego amigo, alzaría la Copa del Mundo, y a continuación me haría un selfie en honor al equipo que sí le ha sabido tratar, el Barça, haciendo una gran butifarra a todos aquellos que no han hecho otra cosa que minar el campo por donde pisa. En definitiva,  Argentina no se merece a Messi. Ni de coña.