BARÇA-ATLÉTICO, EMPATE A UNO… ¡BILARDO HA VUELTO!

Abandonad toda esperanza. La realidad se disfraza utilizando el lenguaje más vacuo. Los eufemismos imperan para ocultar la verdad: “Intensidad”,“Solidez”,“Pegada”... Vocablos diseñados para barnizar el COÑAZO, CERROJAZO, AGRESIVIDAD EXCESIVA, VULGARIDAD… Bilardo se viste de fallera mayor e impera de nuevo. Siempre tendrá palmeros que, para tapar la ordinariez crónica de ese club “grande” e irrelevante que controla los medios en este país y que les da de comer, siguen sin digerir a los poquitos equipos de leyenda que trascienden alrededor de la bolita. Son esos que ponderan a todos estos entrenadores de “equipos/autobús” por su máximo “equilibrio”, cuando son el paradigma del desequilibrio, ya que defienden fenomenal, y no tienen ni puta idea de cómo coño atacar si no suena la flauta en una contra, un balón parao, o una genialidad tan anacrónica con el partido como el golazo de Diego Ribas en el Camp Nou.

Golazo impresionante de Diego

Ojo, que ante la inferioridad presupuestaria, es más que excusable que Simeone se base en el bilardismo más profundo en estos partidos. Este tiene perdón, no como los Mourinhos de equipos súper millonarios como Chelsea, Inter o Madrid… Pero por muy cojonudo que sea el Cholo, que no me toquen los cojones, con perdón. Porque un cerrojazo tan infame no se disimula con 10 minutitos iniciales de presión a ver si suena el flautín, para dedicarse los otros ochenta a defender tan bien tan bien, que si no es por Courtois se llevan cuatro. ¡No me jodas! He oído tertulias de radio y TV donde parece que el Atlético ha controlado el partido, que se ha jugado "a lo que el Cholo ha querido", como si fuera masoca sufriendo como un perro sin  oler bola… E incluso que ha merecido ganar (Craioveanu dixit). ¿Se puede ser más zoquete?

Arda se pasa de la raya

El Atleti salió como tantos otros (Real Madrid, o ManU en Roma o Wembley), a sorprender en esos primeros minutos de vigor, antes de empezar a sufrir ese baile inevitable que suele acabar tumbando a cualquiera. Pero salvo un par de sustos de Villa, debidos a “frivolités” de un Pinto del que yo sí me fío, y poquitas combinaciones bien hilvanadas sin rifar el balón, los colchoneros pasaron a lo suyo: máxima concentración en destruir, y a la pelota que le den. Y eso ya ocurrió antes de irse Diego Costa. Porque en un ratito renuncian ya prácticamente a acercarse a puerta contraria, y se dedican a dificultar el juego con entrega, dureza, acumulación de hombres, ayudas…etc. Tan viejo como el hilo negro. Por cierto, es inaudito que un superclase como Arda haga entradas violentas al Barça cada partido... ¿Dónde estuvo en Copa en el Bernabéu?

Este hará época

¿Y el Barça? Pues salió con el once que debe salir casi siempre, por más que se haya inaugurado el “tiro al Cesc”, jugador que nunca fue santo de mi devoción, pero que jugando de cuarto centrocampista garantiza la posesión, y con ello que el Barça no sufra apenas contras, no tenga que correr para atrás, y no se asesine en vida a los Sergio, Busquets, Alves o Masche. Lo que pasa es que Fábregas es el típico “superclase de hielo”, que no trasmite ni cuando es el mejor, como lo fue el primer trimestre de la temporada. O sea que ahora que, como cada año, se empieza a empanar, la gente se desespera. Pero Cesc es necesario en el dibujo inicial de este equipo hasta que se vuelva al pressing total en campo contrario, algo que ocurrió ayer la última media hora, y por eso salió bien lo de Alexis, aunque mejor hubiera sido Pedro. Pero Fábregas deberá buscarse la vida por el centro-derecha, con Alves y Messi, porque lo que no es negociable es el tándem de Neymar con Iniesta en la izquierda. Es de libro… y letal. Pena de horita que el Tata perdió hasta ponerle de 11, porque, para callar a tanto bobalicón, el brasileño dio una lección ayer de que, posiblemente, es el único delantero del mundo capaz de echarse el equipo a la espalda cuando Messi no tiene el día… Neymar desborda, se desmarca, es vertical, chuta a puerta muy bien, genera tarjetas a los rivales, faltas peligrosas… Cuando acabe de aterrizar, hay mucho tonto de baba que se va a ruborizar. De momento a sus veinte añitos, en cuartos de Champions, con 0-1 en contra, con un  Leo sin brillo en la segunda parte, y con la prensa gangsteril atacándole por tierra mar y padre, pidió la bola, encaró, hizo un desmarque maravilloso… y marcó el gol que deja vivo al Barça. Casi nada. Por algo a su edad es campeón de la Copa Libertadores, equivalente a la Champions en Sudamérica, y es la estrella total de una seleccioncita de nada.

Fenomenal Bartra...rápido y seguro

Pienso que la 2ª parte del Barça la firmaría Pep. Bartra,  Masche y Alba pusieron la línea en medio campo. Busquets estuvo inmenso al estar el equipo tan junto. Xavi mantuvo un ritmo de balón muy alto. Lástima que Alves sea tan inofensivo centrando, aunque sigue siendo fundamental que llegue tantas veces a posiciones de extremo. Desentonó Cesc, que apenas creó peligro, aunque no me cebaría mucho pues la “jaula” que monta el Cholo ahoga hasta a Messi. No obstante, Leo sigue siendo el factor diferencial, y por eso nos extraña tanto que haya un partido importante en el que él no sea el mejor. Nos ha acostumbrado a ser Maradona multiplicado por 5, y cuando se limita a ser Maradona sin más, pues aparte de atraer a 4-5 rivales para encerrarle, dibuja una obra de arte para darle un gol cantado a Iniesta la 1ª parte, otro a Alexis la 2ª, y obliga a Courtois a hacer la parada de la noche… Lo que para él es poco bagaje, para otro que yo me sé sería honor y gloria...

Recital de Andrés

Punto y aparte para Iniesta. Es un mago del balón que acojona tanto al rival como tranquiliza al compañero. Imponente exhibición ante un equipo tan rocoso. Jugador irrepetible, superior para mí a Laudrup y Zidane. Y si tuviera más idilio con el gol podría acercarse a Messi... El problema es que no lo tiene, y que el pase más genial y maravilloso de la noche lo recibió él… de Messi, ese al que ve entrenar cada día, al que ha visto decidir casi el 100% de los partidos importantes y títulos de esta época gloriosa. O sea, por mucho que los sicarios utilicen esos poquitos partidos al año en los que Andrés está por encima de Leo para intentar desprestigiar a éste, pues va a ser que no cuela... Messi tiene 4 Balones de Oro. Eso es normal. Lo que es una vergüenza es que CR7 tenga dos Balones de Oro e Iniesta ninguno, cuando no le da ni para lustrarle los borceguíes. Pero cobran por cada crónica anti Messi y anti Barça, y utilizan cualquier arma, por gripada que esté. Es como lo de reírse de la posesión, cuando es obvio que, desde pequeñitos, si nos poníamos a jugar un partidillo y no le podíamos quitar la pelotita a otros porque se la pasan mejor, la tocan mejor… y además te la quitan en dos jetazos, pues era por lo mismo que el Barça protagoniza esta Era: porque son los mejores. Y la mala noticia para los bobos es que alrededor de Messi, Neymar e Iniesta se puede construir otro imperio. 

¿Alguien conoce otro trío mejor en el mundo?

Yo no sé quién pasará a semifinales. Pero en verdad os digo que, por mucho que se simpatice con el Atleti, y yo el primero, no os dejéis engañar. Si hemos vivido estos años de gloria en el Barça y, con los mismos jugadores, en la Roja, sería aceptable ser destronados por un Bayern guardiolesco, por ejemplo. Pero es una canallada que, por forofismo, o por 30 monedas de plata, estos "Judas de micro en flor" jaleen como “positivo” acabar con este Barça con un candado, jugando al límite del reglamento, y encomendándose al portero. El fútbol mundial ha ido cambiando para bien mirando al Barça como modelo. Yo ya viví la involución que supuso que un Capello acabase con un Dream Team a la contra, en un día tonto. Eso sólo puede alegrar a ese 80% de entrenadores vulgares que ni se plantean emular a los Rinus Mitchel, Sacchi o Guardiola, porque no tienen ni puta idea de cómo hacerlo. Pero para nosotros, los que no cobramos por ganar "como sea", se traduce en lustros de "fútbol coñazo", en mundiales ganados por los Dunga en vez de los Xavi, o los Materazzi en vez de los Zidane… Yo no me apunto a eso. ¿Y tú?