NEYMAR, OTRO RONALDINHO... Y EL MADRID BAILADO OTRA VEZ

Uy, uy uy. El Barça está fatal. En vez de ganar todo por 5-0 comete la aberración de ganarlo todo, pero sin ir tan sobrao. Y eso, a mediados de Septiembre, es imperdonable, y más sabiendo que los goles de último minuto los prohíbe la ley a todos los equipos menos a uno. Vamos hombre, que Messi se pegue una hora missing y luego decida finiquitar la cosa, es para borrarse de socio y cambiarse al Madrid y a Cristiano, alias Palomerito de Madeira, que ha metido un “golazo” de multirebote tras otro partido más sin hacer ni el más mínimo amago de jugada remarcable. O sea, como siempre. Pero el Madrid ilusiona tú. Porque Floren sigue batiendo récords. En una semana ha cerrado dos operaciones de 100 kilos cada una, la de Bale, y el fichaje repe de CR7, a quien le he visto el discurso en el palco de honor y se descojonaba el tío de la risa, como diciendo: “Si me pagan esto cuando Neymar ha hecho más regates en un partido que yo desde que comulgué, me río del mundo”.

Otra juerga de 100 kilos... paga la casa

Acojonante el merenguismo mediático. Aparte de los muchos tertulianos que dan asco, hay algunos que dan pena sin más. Ayer me vi un rato el bodrio ese de Tiki Taka, y estuve por abrir una colecta para ayudar a los familiares y amigos de Pedro Pablo Sanmartín. Pobre hombre, ha llegado a una edad en la que ya no evoluciona, y os aseguro que es el paradigma de periodista que no tiene ni puta idea de este deporte. Nada de nada. Cero. Rien de rien Pablito. ¡Qué ruina de décadas te estás comiendo majete! Tu “supermadrid” empieza la Liga mareado por el Betis (atraco descarao), achuchado y ruborizado por el Granada (atraco descarao), desnudado en media parte por el Athleti (otro penal y roja de Ramos al limbo), y avergonzado por un baile impresionante de un equipo con ¡18 millones de presupuesto! Eso sí, ¡por fin! hay un error a favor del Barça y la rabia les corroe.

"Madelman" Bale, alucinado con el baile del Villarreal

Y es que desde hace décadas el Real no impone su juego ni al Hapoel PORQUE SU MEDIOCAMPO ES INCAPAZ DE MARCAR UN ESTILO Y TOMAR EL MANDO. Ya le pasaba con un superclase como Ozil, jodido por Mou, así que calculad sin él. Resulta que, a pesar de los 500 kilos de pasta, hay bastantes centros de campo capaces de birlar la bola al Madrid. Ya pueden canonizar a Isco antes de tiempo, que no cuela. Tiene muy buena pinta, pero dos jugaditas aisladas no te dan el bastón de mando ni con toda la maquinaria de propaganda a tu servicio. Y el chaval de Gales que se parece a Madelman, seguro que tiene una potencia física del carajo, pero no sé yo si para abrir cerrojos en esos campos de Dios se apañará. Veremos si supera la depre que le puede entrar cuando haya comprobado en cada entreno y cada partido que su supuesto “ídolo”, CR7, con un baloncito en los pies, sabe hacer menos cosas interesantes que unos 100 jugadores en activo. No me extraña que se haya cabreado Eusebio cuando le comparan como jugador con el caso más descarao de “megacrack” falso que yo he visto en la historia de este deporte. Un tío que se daría con un canto en los dientes si lo comparasen con Eto’o o Stoichkov, y resulta que le dedican parrafadas para ponerlo a la par que Messi, que es como si comparasen mi prosa a la de Valle Inclán.

Yo hubiera dado ese gol porque Kala salta con ventaja

Repasado el tema de la mortadela (RM), vamos con el jabugo (Barça), para no mezclar churras con merinas, aunque pretendan igualarlos. Igualito es que te metan un meneo en Villarreal y que te salve el portero de una goleada de escándalo, a que Valdés esté de espectador más de una hora y Beto sea la figura del Sevilla. El gol de Kala era legal. Increíble que el merengón Muñiz lo anulase tras tragarse la roja a M’bia en el primer tiempo. Pero vayamos al juego. Está claro que el Tata Martino tiene el mismo problema que, desde hace un par de años, nadie ha resuelto en el Barça: que la alineación de Cesc conlleva un riesgo alocado de intercambio de golpes, alejadísimo de la esencia que ha hecho grande a este equipo. Preciosa tarea que merece la pena resolver pronto, pues si no se perderán partidos y se acabó la fiesta. Y es que en efecto, ante el Sevilla, sin hacer el Barça un gran partido dada la indolencia de Messi y la baja forma de Iniesta, el partido estaba controlado hasta que salió Cesc al campo y empezó el carrusel de ocasiones en ambos lados, porque el tío provoca rotos, pero es un cirujano encontrando pases en el área rival.

Es un fenómeno Cesc, pero el equipo se rompe más de la cuenta

Y es que el fútbol es un juego de equilibrios que el Barça simplificó como nadie jamás lo había hecho al encontrarse un entrenador ideal como Guardiola con la plenitud de Xavi, Iniesta y Messi, el trío más trascendente de la historia del fútbol. Algo irrepetible. Hasta que llegó Cesc, en el momento que esos tres bajaban el pistón, había problemas para crear ocasiones, pero nunca se perdía el control cuasi absoluto del juego. Cuando Fábregas está, los partidos no se dan por resueltos aunque vayas 3-0, porque Sergio no puede con la hemorragia que produce que Cesc habite en el área contraria. Y el problema no creo que sea Xavi, con quien se están cebando como si hubiera dado un bajón físico. No estoy de acuerdo. Lo que si observo este año es que hay un cambio de posicionamiento que le está perjudicando. Está más adelantado de lo habitual, y recibe demasiados balones de espaldas a portería. Eso le da más protagonismo a Busquets, que mejora cada día, pero le resta presencia al mejor diapasón que ha parido madre. Si tenemos en cuenta que, en cuanto a estilo y fútbol control, Xavi Hernández ha sido el factótum total, convendrá que el Tata apañe el tema para que reciba de cara, divisando el horizonte. Si sumamos a eso un exceso de cambios de juego generalmente inanes de Piqué, y las empanadas de Alves, lo que nos da son pérdidas de balón y carreras hacia atrás que este equipo no sabe gestionar. 

Diego les salvó de una goleada de escándalo

Pero los aficionados culés deben huir de pesimismos y celebrar la gran noticia del año: Neymar. Este tío tiene trazas de ser un nuevo Ronaldinho, que se dice pronto. Se mueve en la misma zona y tiene magia para regalar. El partido que se marcó ante el Sevilla fue estratosférico. El Barça sigue tocado por esa varita mágica que hace que casi el 100% de los auténticos extraterrestres de este deporte en los últimos 40 años hayan vestido de azulgrana. Y Neymar lo es, porque atesora el repóquer que sólo poseen los marcianos: técnica exquisita, visión de juego, velocidad y cambio de ritmo, dribbling de ensueño… y gol. ¿Alguien se imagina a Cristiano haciendo un partido así? Lo llevarían directamente de la ducha a la Almudena, para su canonización… Pero tranquilos, que lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible. Yo no puedo componer  “Para Elisa” porque ni siquiera sé tocar el piano.

Cuando dice que se va, es que se va

Un apunte final que me mosquea. La hora de indolencia de Messi se acabó cuando salió Cesc, aunque es cierto que coincidió con el paso adelante del Sevilla, con un Vitolo potentísimo y Gameiro, que sabe jugar a esto. Cuando empezó el partido loco aparecieron espacios que Leo aprovecha como nadie. Os juro que pensé que el Sevilla ganaba, porque cuando te clavan dos goles de córner (aunque anulen uno legal), y se presenta el tal Maric para tirar con rosca sin oposición, lo normal es que le vaya al hierro. Sin embargo, también os puedo prometer que cuando el balón le llegó a Messi en el 93, dije en voz alta: “Ojo que le queda una carrera más y la puede liar” No hay que ser profeta para imaginarlo. Pero hay que ser lo que es él, el mejor de todos los tiempos, para tomar la decisión de decidir el partido en 10 segundos, encarar a 30 metros de portería, amagar, driblar, hacer dos cambios de ritmo alucinantes, alcanzar una velocidad supersónica para dejar al rapidísimo Alberto tirado como un cono, y provocar ese gol que escuece tanto que hasta los telediarios de TVE han cronometrado a ver los 8 segundos que se había sobrepasado el descuento. Es lo que hay, unos tienen triatletas para correr y saltar, y otros han sido tocados por los dioses para maravillar al mundo. ¡No somos nadie cavernícolas!