SEMANA DE PASIÓN - BARÇA: OCEAN’S ELEVEN

Alarma por posible catástrofe señores! ¡El Barça lleva 2 partidos jugando mal y encima Messi sólo los mete de uno en uno! ¡Maldita sea mi estampa!… Uff. No tengo ni puta idea de lo que pasará esta semanita de pasión... pero sí de lo que ha pasado desde que llegó Mou. Se han jugado 14 clásicos. El Madrid ha ganado 3… En esos catorce partidos, salvando la 1ª parte atípica del Bernabéu en esta última Supercopa, el Madrid no ha superado al Barça ni por el forro salvo poquitos ratos de arreones y siempre ayudado por el Undiano de turno, factotum de la Copa y la Liga blancas. Al contrario, el RM ha sido bailado del derecho y del revés, humillado en bastantes ocasiones, y retratado Mou en su miseria deportiva desde todos los ángulos. Pues bien, aparte Caverna Mafiosa, hay mucho zascandil que ni se entera ni le importa que precisamente estos añitos de Mou hayan supuesto la consolidación de la imagen legendaria de este Barça. 

Collina birló una Champions al Barça

Entiendo perfectamente que haya mucho espabilao que pretende que el Barça debiera haberlo ganado todo en los últimos 8 años. Lógico. Hay que saber muy, pero que muy poquito de esto, para deducir que estamos ante el mejor equipo del mundo no ahora, sino desde que llegó Ronaldinho. De hecho ya con Ronnie asistimos a dos eliminaciones de Champions absolutamente injustas. Para empezar, ese atraco en Londres en el descuento ante el Chelsea de Mou… a la salud de Collina. Para seguir, esas semis ante un Manchester inferior con Wayne Rooney jugando de lateral, que se solventaron gracias a un tiro desde su casa de Scholes en la vuelta, tras 180 minutos de dominio infructuoso del Barça. Y ya en la era Pep, sabe fatal caer mostrando tanta superioridad como el Barça ante el Inter de Mou o el Chelsea de Di Matteo.

Por eso muchos creemos que lo normal sería que el Barça fuera el Emperador de las últimas seis o siete Champions, porque ha sido y es insultantemente superior al resto. Pero en el fútbol entran otros factores, empezando por la buena suerte, que generalmente no ha sido nunca compañera de este equipo que se ha labrado su leyenda exclusivamente a base de excelencia, sin retóricas vacuas en torno a la “pegada” ni a la “épica de las remontadas”, esas que nadie quiere asimilar que sólo se pueden dar… cuando la has cagado en la ida, hecho muy poco habitual en este Barça imperial. De hecho, no os dejéis engañar. El Barça ya tiene la Liga en el bolsillo desde Noviembre, extraordinario logro del Madrid de Florentino, que me recuerda a un pedazo de barco que no me acuerdo como se llamaba... Por eso es de bobos pensar que el Barcelona es el que se juega la temporada en estos envites. De eso nada, monada. Se juega seguir agrandando su Leyenda, ya indeleble, pero destronarle de verdad requiere algo más que un milagrito.

Yo quisiera transmitir lo que supone que un equipo haya habituado al mundo a masacrar artísticamente a tantos equipos plantados con once atletas del carajo defendiendo en 30 metros. Roza lo imposible, y sin embargo muchos ya se han abonado al espectáculo y reclaman su derecho a disfrutarlo cada partido por cojones. Y no puede ser.

Conviene no olvidar el mayor recital de la historia

Aun así, les aconsejo que disfruten de lo que quede de esta obra de arte basada en unos cuantos “ladrones de guante blanco”, una especie de Ocean’s Eleven en versión futbolera... En efecto, cada planteamiento defensivo a ultranza viene a ser una especie de “caja fuerte” con combinaciones cada vez más complejas de descifrar. Y entonces llegan los Xavi, Iniesta, y Messi de turno, y como en las películas, van poniendo el estetoscopio hasta que cada numerito de la clave hace “click”. Y a fe mía que hay un momento en el 95% de partidos en que se ve meridianamente claro que han averiguado la combinación, y ya no hay dios que pueda impedir que metan la mano y se lleven el botín. Es entonces cuando viene la hemorragia de ocasiones, que suele culminar un pequeñajo que se llama Leo y es ya un mito viviente a sus 25 años. Una gozada. Los cenizos de hoy, son los mismos que baboseaban hace un ratito con declaraciones como las de Simeone tras el 4-1 al Atlético, las de Pellegrini tras el recital del 1-3 en Málaga, las del entrenador del Getafe tras encajar 6, o las del propio Galliani… Todos ellos rendidos a la evidencia.

Duro golpe...Inmerecidas críticas

Por supuesto, nuestros elegantes ladrones, aunque van de smoking, tienen algunos días de menos inspiración, en los que les cuesta más llevarse el botín. Hay poquitas veces, como en Milán el otro día, en las que no dan con el chiste. De hecho nadie recuerda un partido tan improductivo en el último lustro. Y entonces llegan los listos y deciden que los mismos artistas que han saltado la banca en los casinos más prestigiosos del mundo sin pegar un tiro, desde Montecarlo a Tokyo, pasando por París, Roma y Londres, ya no tienen mano para abrir más fortines. Para planteárselo hay que ser tontito de baba… o sicario de alguien, y los hay a puñaos en ambos casos.

Estamos en Febrero y, lo único que tenemos claro, es que el torneo más difícil de todos, la Liga, está decidida, y que si el Barça elimina al Madrid el Martes, esto tiene pintas de doblete, para variar. Pero da igual porque el borrón de San Siro parece que lo inunda todo. Hay mucho capullo al que se la suda que el resultado fuera injusto. Simplemente a muchos les hace ilusión que el único equipo del mundo que sale a dominar y domina el 100% de los partidos, se jueguen donde se jueguen, sea pillado en una contra o jodido por una decisión arbitral, y se vaya con el rabo entre las piernas como si “se lo tuviera merecido”. Y la verdad es exactamente la contraria. Por eso estoy de acuerdo con lo expuesto por David Faitelson y os recomiendo leerlo: Artículo Faitelson

Garantizadores del coñazo más absoluto

Hay idiotas que se han creído que el Milán de Capello que goleó 4-0  en Atenas era mejor que el Dream Team. ¡Y una mierda!… con perdón. Ese Milán hizo un partido perfecto a la contra tras llegar a esa Final desde los despachos. Era muy inferior al equipo de Cruyff. Pero esto es fútbol y a un partido todo es posible, y más si sientas a un tal Laudrup por problemas familiares que no vienen al caso. Lo que me parece inexplicable, como a Faitelson, es que nadie a quien guste este deporte acoja con  alegría que equipos multimillonarios lleven años intentando destruir el fútbol del Barça como único horizonte. Casi nadie trata de construir algo equiparable o que lo mejore de cara al espectador. Salen al campo a regalar un 70% de balón y a ver si pillan un fallo a la contra o a balón parao. Y cuando les suena la flauta,  llegan los bobitos y mercenarios de turno y saltan jubilosos pensando en que alguien ha "desmontado" a este Barça. Les da igual que, como tras la Final de Atenas 2004, el mundo sea condenado a no sé cuántos años de bilardismo, capellismo o mourinhismo…

Si este rinde normalito... duro lo tienen todos

Menos mal que los defensores del coñazo como sistema de juego lo tienen más bien jodido hoy por hoy. Porque por la media de edad de nuestros “Ocean’s Eleven” y la ambición de un tal Messi, me da que queda cuerda para un ratico. De hecho, algunos que yo me sé pueden tener pesadillas si el Milán es eliminado por esta Leyenda que les está amargando la existencia a base de producto artesano… y hecho en casa. Pase lo que pase en este rally de partidos importantes, pónganse de pie. Juega el Barça, equipo al que este deporte tiene tanto que agradecer, que se harán miles de tesis doctorales y ensayos filosóficos al respecto. A los otros, a los robaperas a mano armada, no los recordará ni la madre que los parió. Y punto.