PUYOL Y MESSI, SANGRE Y FUEGO

Lisboa. Estadio de la Luz. Partido de liguilla de Champions entre Benfica y Barcelona. Nada trascendente… Perdón. Cuando juega este Barça y está Messi en el campo, ¡todo es trascendente! Cada partido se incrementa la Leyenda. Público, jugadores y entrenadores contrarios asisten con una mezcla de impotencia y admiración ante el más inmisericorde secuestro del balón que haya acontecido nunca. Comienza el partido y empieza el baile. Es un ballet riesgoso, con todos en campo contrario, expuestos a contras peligrosas. Es el peaje de jugar así y de tener e gente lesionada o sin estar en su tope de forma. Pero aparece Messi, destroza lo que le sale al paso, y pone la bola en el sitio preciso, a la velocidad justa, para que Alexis, más vivo que nunca, anote el primero. 

Alexis anota en Lisboa

Aun así, el público local ruge y los lusos generan alguna ocasión a la contra, y no por estar ante el equipo más ofensivo del planeta, sino por que tras el gol aparece un Barça contra sus hábitos, en plan “vértigo”, tratando de aprovechar el lógico avance de las líneas lusas. Y es que, vigilado Xavi muy de cerca, Messi, que se descojona de cualquier marcaje al hombre, decide aprovechar las autopistas abiertas a Alexis y Cesc, y da unas clases de pase largo y verticalidad. Letal si hay efectividad, pero acortando la posesión y desordenando el equipo al querer terminar por la vía rápida. Y ese no es el hábitat natural del Barça, aunque se nota que Tito quiere ese Plan B. Claro, al no matar el partido en ese ratito en el que Alexis está mortificando al Benfica, el equipo más atacante de la Liga portuguesa se llega a creer sus opciones de empatar, y provoca alguna ocasión de peligro. Espejismo.

Imagino a Tito en el descanso. Muchachos, no necesitamos jugar a la ruleta rusa. Poned el piloto automático y que corran ellos. Caerán como fruta madura. Dicho y hecho. Segunda parte de trámite, recital de control de la pelota, nuevo destrozo de Leo y Cesc, S.L., y dictadura absoluta del balón. Victoria cómoda a pesar de un final indecoroso de patadas a la portuguesa. 

Messi y Puyol...pura leyenda

Y enésima demostración de Fuego y Sangre, de Messi y Puyol. Leo es fuego puro, el mejor del mundo jugando de 7, de 8, de 9 falso, de 10, y cuando le pete, de 6. El mejor goleador y asistente de la Historia. No se ha inventado antídoto legal contra sus arrancadas, sus regates, sus frenazos, sus pases en corto o en largo, sus paredes, sus disparos... Supone un jeroglífico sin “Piedra de Rosetta” que lo traduzca. El no va más. Puyol es la sangre en las venas, es ya el paradigma mundial de la fuerza, la nobleza y la entrega, imana más respeto que nadie en el planeta fútbol. Un defensa de leyenda, a la altura ya de los Baresi o Maldini. Ha traspasado los límites del deporte. Es un monumento en activo, y volverá rápido, con otra marca de guerrero que lucha a tumba abierta, pero presto a la batalla. Hace falta algo más que una luxación del codo para evitar que Puyi vuelva a elevarse al cielo a por un balón centrado por Xavi.

Y más allá del partido, pasará al menos una década antes de que en esta España aborregada por la incultura general y por los medios corruptos, los aficionados en general sean conscientes de la dimensión de lo que ya ha conseguido el Barça tras cuatro años de dictadura absoluta del fútbol mundial. Porque ningún  equipo en este periodo histórico ha sido capaz de superarle en el campo en 90 minutos. Ni aproximadamente. Todo el botín del que pueden presumir algunos es haberle achuchado un ratito, algunas veces en los escasos ratitos de “empanada” de jugadores que no dejan de ser humanos, y las más aprovechando la permisividad arbitral para sacudir. Ni cuando ha empatado o perdido ha sido superado futbolísticamente ni de lejos, sino todo lo contrario.

La coaa ha acabado así 14 veces...de 19 posibles,

Este Barça es un Mito viviente. Ha conseguido que el 100% de los equipos del mundo salga a jugarle desde el más absoluto complejo de inferioridad, todos ellos parapetándose con 8 ó 9 jugadores en los 30 metros de su retaguardia, todos mentalizados para correr tras sombras, sin tocar balón, y esperando que suene la flauta en una contra, un córner, un pelotazo al cielo, o en algún fallo tonto que obre el milagro. A veces lo disimulan con 5 o 10 minutitos iniciales de “pressing catch”, aprovechando que las fuerzas están intactas, y pulsando hasta dónde permite el árbitro la agresividad. Da igual. Marquen o no en ese ratito, todos acaban fundidos buscando el balón con desesperación, pero sin olerlo. Es un axioma asumido por todos.

La prensa mundial asciende a los cielos al Barça

Y da lo mismo que sean equipos grandes alemanes, ingleses, portugueses o brasileros, que sea liguilla o Final de Champions, Intercontinental o Supercopa, que sea en España, Europa o en cualquier lugar del mundo. Como dijo el talentoso Aimar ayer: “Se juega con una bola…y la bola es suya. Siempre la tienen ellos… Y ya está” ¡Y eso tras un partido en el que faltaban Piqué, Abidal, Iniesta y un Villa que aún no está para 90 minutos! El mundo lleva tanto tiempo rendido a la evidencia, que las vergüenzas de la Mafia mediática merengue se plasman en toda esa recua de gilipollas que vive intentando emponzoñar una de esas cosas difíciles que hay en cualquier actividad de la vida: llegar a la excelencia a través de un estilo propio, original, inconfundible y patentado.

En efecto, a excepción del putiferio mediático nacional, el 100% del periodismo deportivo mundial es consciente de que hemos asistido al Cuatrienio más importante de la Historia del Fútbol. Es algo que no deja lugar a la menor duda, y que se resume en la siguiente secuencia:

• El Fútbol Club Barcelona ya es considerado el mejor equipo de todos los tiempos. Nadie ha jugado al fútbol con esa categoría jamás, ni de lejos. Ha dejado partidos ya en la memoria que nadie olvidará, incluidas Finales de todo nivel convertidas en Sinfonías irrepetibles, reduciendo a los contarios a la categoría de sparrings “persiguesombras” sin más opciones de evitar la catástrofe que el advenimiento de un milagro o de una mano negra arbitral.



Ocho del Barça en la Roja...¡Y sin Villa y Puyol!

• La fábrica de la Masía ha patentado el desarrollo de varios jugadores que ya son leyenda y que, dada su españolidad, han elevado a la Roja a la categoría de mito aplicando la filosofía Barça. Y si no fuera por el conservadurismo doblepivotista del Señor Marqués de del Bosque, nadie dudaría en poner a la Selección como la mejor de siempre, por encima de Brasil del 70. Jugadores como Xavi, Iniesta o Puyol son mitos vivientes, y otros como Piqué, Valdés, Busquets o Pedro llevan camino.
• Estamos disfrutando del mejor jugador de la Historia, Lionel Messi. He escrito tanto de él que no me voy a extender. Sólo diré que el único a quien pudiera compararse, Maradona, jamás metió más de 20 goles en su paso por Europa. Leo marcó 50 solo en en Liga el año pasado.

O sea, en estos cuatro años hemos asistido al nacimiento y exhibición universal del Mejor Equipo de la Historia, que ha alimentado a la, probablemente, Mejor Selección de la Historia, y que además ha dado a luz al Mejor Jugador de la Historia. Irrepetible e irrebatible…

…Perdón, debo rectificar. Es irrebatible salvo para aficionados que no entienden este juego, y para esa peña de “hijos de la gran chingada”, por decirlo en mejicano, que, tras el escozor de la victoria en Sevilla y el vértigo de los ocho puntos, han afrontado la semana del clásico intentando linchar a Cesc, a Busquets, y a Mateu Lahoz. Todos ellos han arrendado su dignidad al servicio de la cruzada mafio-merengue, excepto los enfermos mentales que todos conocemos, que lo harían gratis.  

Solamente la rebelión de Ramos les ha distraído, de momento, de la inmunda tarea que les había sido encargada para esta semanita, maloliente labor que merecerá un artículo aparte. La guerra entre Mou y parte de sus jugadores ha hecho que les llegue otro encarguito de las alturas: A unos les han ordenado defender a Mou, y a otros a Ramos, que el gran Jefe sabe que tiene que jugar a dos barajas para apostar por una u otra dependiendo de los resultados. Como además no hay forma de ponderar el juego de equipo alguno entrenado por Mourinho, se entretienen en estas cuitas mientras siguen siendo NADIE en la consideración futbolística internacional… Pero en estos tiempos tienen que ganarse la vida, aunque sea malamente. Como diría Chiquito, "Está la cosa mu mala...estamos fríendo los huevos con saliba"

Debe ser jodido vegetar así. Y más cuando todos saben que para ver el Fuego, la Sangre, y los Mitos vivientes, hay que pillar el Puente Aéreo… O sea.