LA FINAL DE KIEV: LA BALADA DE XAVI HERNÁNDEZ

España es Leyenda, récord histórico. exhibición....Ok. Pero me remito a lo que escribí tras el partido ante Irlanda: “Schssss…Silencio, que juega Xavi”.  Señores, no se dejen engañar por los vendedores de humo, por los que complican las explicaciones para llevar el agua a su molino. Estamos ante el mejor arquitecto de la historia del fútbol. Hemos asistido a la mejor actuación individual que organizador alguno haya cuajado en una final de un torneo grande de selecciones. Este hombre no es un jugador, es un estilo, una filosofía inigualable. Él solito ha hundido en la miseria a la Bella Italia, ha dado una clase magistral al mejor Pirlo, ha elevado el rendimiento de sus compañeros hasta cotas que ni ellos mismos imaginaban, y ha derribado cualquier atisbo de esperanza de los azzurri.

Don Xavier Hernández ha culminado esta Eurocopa tatuando en el césped de Kiev el sello del mejor modelo futbolístico jamás parido: el de la Masía. Por si fuera poco, Del Bosque ha acertado aplicando el axioma que este que les escribe defiende desde hace muchos años: para jugar de lujo al fútbol sobra el nueve tradicional. Porque Vicente es cobardón, pero no es tonto. Y se quedó prendado de la exhibición del Barcelona en Tokyo, otro hito más en ese carrusel de partidos para la leyenda que los blaugrana han legado al planeta. 

¿Y por qué ha habido que esperar a la Final para disfrutar de este espectáculo? Pues porque sólo Italia, envalentonada con su evolución ofensiva “a la española” durante el torneo, se ha atrevido a presentarse ante España de la misma manera que lo hizo Alemania en las semis de Sudáfrica: retando a la Roja en la posesión y el descaro ofensivo… Craso error, aunque el mundo se lo agradezca porque semejantes repasos hacen que el modelo a seguir sea este, el que el Barça por una lado y la Roja por otro ya a han elevado a la cumbre del fútbol universal.

Porque con la salvedad de la débil Irlanda, a la que hubiera vencido el equipo B del Sabadell, España había transitado por esta Eurocopa con una solidez sin sal que me exasperaba. El motivo era claro a mi entender: Xavi Hernández, ante equipos que salen a destruir obsesivamente (99%), quedaba capado por la tozudez de Vicente en incrustar el doble pivote a su vera. Donde él requería espacio, había exceso de piernas. Y por eso, hasta la Final, hemos hecho funambulismo en el alambre de la vulgaridad conservadora. Por eso la propia Italia, que el primer partido salió a contener sin alardes, y Croacia, nos pudieron mandar a casa y dejarnos con cara de bobos a pesar de disfrutar de la mejor selección de largo. Por eso teniendo el trío de centrocampistas más trascendental de la historia moderna (Xavi, Busquets, Iniesta), no circulaba la pelota a la velocidad debida, y no creábamos una ocasión ni por asomo.  

Pero al fin y al cabo, Del Bosque es de esas personas que tienen una alianza con el azar y con el destino. Es algo especial que no tiene explicación, pero que cuando se vislumbra dices: “este tío para mi equipo”. Nunca es penalizado por errores de base como perturbar a Xavi o renunciar a la velocidad arriba. Ha ido salvando los muebles con destellos individuales del mago Iniesta, o de ese superclase hambriento de gloria que es Cesc, al igual que en Sudáfrica aparecía Villa…o que siempre acude Iker al rescate.

Y por si fuera poco, cuando el devenir de los torneos va rebajando el prestigio de la Roja, aparecen una Alemania o una Italia con delirios de grandeza, y desafían a Xavi a un duelo limpio por la bola, por el puro placer de jugar bien, de trascender… Y entonces aparece Hernández para explicar al mundo que la Trascendencia es Él, que ni el mejor Schwesteiger en África, ni el redivivo Pirlo en Ucrania, ni nadie, puede cometer la osadía de jugarle de frente, porque él es el Guardián de los Secretos del Fútbol Colectivo, y cuando destapa el tarro, el mundo se paraliza para admirar los dibujos de este arquitecto de sueños que es, con mucho, el jugador con DNI español más importante de todos los tiempos. Y cuando el Maestro entona su Balada, la imagen  de la Roja vuelve a resplandecer, los desaires de Vicente al abecedario de la Masía quedan en un segundo plano, y la foto de España vuelve al Olimpo de los equipos elegidos, porque una Obra firmada por Xavi cotiza en el mercado del Fútbol como un Picasso en una subasta de Sotheby’s.

Si, ya sé que a esto se juega en equipo. Y no me voy a olvidar de los demás. Ya sé que Iker y la defensa han estado impecables secando rivales, y me descubro por el nivel de concentración y de solvencia de Ramos y Piqué. Mención especial para el que ha ofrecido más opciones para la salida del balón, que ha sido la revelación del torneo: Jordi Alba. Entre Iniesta y Xavi le han convertido en nuestro “Roberto Carlos” particular. 

Y sé que ese mediocampo taponador, que no me gusta nada, es tan “sólido” que hace la vida fácil a nuestra defensa. Que Alonso, que a mí me sobra, ha cumplido su labor y tuvo su día de gloria en ese partido gris ante una Francia indolente. Que Busquets es el ancla más perfecta que ha parido madre, y que ha adornado su maravillosa Eurocopa con un pase con la zurda a Torres en el cuarto gol de Mata que hubiera firmado Messi. Que Cesc se ha marcado una Eurocopa para enmarcar, a pesar de que su labor era una trampa para él mismo, por ser el único presionando a los defensas rivales y asociándose a la vez, el que se tenía que desmarcar y el que debía encontrar el último pase….¡Lo has bordado Fábregas!. Y también reconozco que Silva es un dandy del fútbol, aunque demasiado intermitente y algo frío, y por eso Pedro y Navas han supuesto aire fresco cada vez que le han sustituido.

¿Y qué os voy a contar de Iniesta? Ni el Barça ni la Roja se entenderían sin esta especie de jugador ingrávido, capaz de destrozar cinturas con una naturalidad indecente, y socio inseparable de Xavi. Es el MVP de la Eurocopa, y lo fue del Mundial… aunque se lo birlaron. Es el único futbolista atacante del mundo que tiene un talento con el balón en los pies que no desentona demasiado con el de Leo Messi. Por eso el trío Xavi, Iniesta, Messi son la piedra filosofal del mejor equipo de siempre. Y por eso son el pódium real del Balón de Oro desde hace años, y todo lo que altere ese trébol, es un insulto al fútbol y a la justicia.

El madridismo cavernario tiene faena. Las órdenes son evitar que nadie asocie al Barça con España (para descojonarse), y boicotear a Messi. Se encomendaron a CR7 tras sus dos alardes de palomerismo ante Holanda y Chequia, y se dieron de bruces con la verdad al ver a su Real Madrid de Mou vestido de Portugal de Bento: marrullero, provocador, antifútbol total...y con CR7 irrelevante cuando no hay 50 metros por delante para pillar una contra.

Desvanecido CR7 hasta del pódium (aunque volverán al ataque como le entre una falta de aquí a Nochevieja), quieren aupar a Casillas. El Capullo de Lama ya ha empezado la campañita en la Cuatro hoy a favor de su Iker, con ese "programa vómito" que es Punto Pelota secundando la moción ipsofacto, a ver si cuaja semejante boludez. También abogan por Iniesta, porque saben que es la única esperanza real de birlarle el premio a Leo si éste no hace lo habitual en lo que queda de año, o sea, meter 8 o 10 golazos por mes desde Agosto hasta los turrones. 

Lo que no saben es que Xavi e Iniesta, y todos los jugadores del mundo que no tienen afecciones cerebrales, saben que, al igual que el Barça es el mejor equipo de siempre y nutre a la mejor selección, Messi es el number one, el único jugador “milagro” capaz de hacer cosas cada día que jamás nadie ha hecho…ni probablemente hará. Vamos, que le dices a Andresito que es mejor que el tío al que ha visto meter 260 goles en estos añitos, la mitad de ellos de Play Station, y le entra un ataque de risa que podría perder hasta la palidez.

La Eurocopa ha certificado lo obvio: el modelo de la Masía y de Guardiola impera en el Planeta Fútbol, es el estilo que todos quieren emular. Por el contrario, el “bodriosistema” de Mourinho y el Real Madrid quedó retratado por Portugal. La excelencia sigue residiendo a orillas del Mediterráneo…y por si fuera poco el Barça ha fichado a Alba.

Ayer oí a un gilipollas profesional e indecente tertuliano decir que “Iker y Xavi son los gestores del tiqui-taca”. Juro que no había nadie con camisa de fuerza para reducir a semejante pedazo de carne con gafas, porque Iker es al tiqui-taca lo que yo a la Antropología universal. Y esto es solo un anticipo de lo que nos espera hasta Enero. ¡Disfrutemos de la empanada láctea!...Es de las que pasará a la historia del periodismo deportivo mundial.   

P.D.; Godall se une a Paramés en una encarnizada carrera por obtener el Premio a Soplapollas del Año. Esa gala no me la pierdo...sobre todo si el trofeo se lo estampan en esa boquita de piñón que Dios les ha dado a ambos.