ADIÓS A GUARDIOLA, EL ESCULTOR DE SUEÑOS

Hemos asistido hoy a la despedida de Guardiola, que aparte de lo que ha esculpido para el mundo en el Arte del Fútbol, nos ha dado la satisfacción a algunos de confirmar lo que ya sabíamos: que ni uno solo de los cientos de entes que asolan el periodismo deportivo ha tenido jamás ni puta idea de lo que pensaba Pep, ni Rosell, ni del sustituto, ni de nada. Tampoco entraré al juego de interpretar la cara de Guardiola en su adiós, ni filosofar sobre porqué no estaba Messi, ni que si se llevaba fatal con Piqué, Sandro…etc. Dejemos esos cotilleos de alcahuetas de mesa camilla, que me dan mucha pereza y, ya se sabe, “La Pereza es la madre de todos los vicios…y como vicio, hay que respetarla”.

Me limitaré a creer en lo que dice un tipo que se ha ganado credibilidad, y nos cuenta el cansancio que le han producido 4 años en un cargo de tal stress que se te cae el pelo...Y ¡qué coño!, en que si yo tuviera la décima parte de su cuenta bancaria también me plantearía ejercer de rentista-turista un tiempecito, que esa es mi vocación secreta…¡y la vuestra, pillines!

 

Pero dejando cachondeos a un lado, este artículo va para Guardiola, que más allá de los números que todos conocemos, ha sido un “Escultor de Sueños” para los amantes de este deporte, y Líder Eterno del considerado, unánimemente, el Mejor Equipo de Todos los Tiempos. Y ojo, que la razón de esa corona no son los títulos, que también, sino el despliegue de juego más primoroso que nadie recuerde.

Yo personalmente pienso que la principal cualidad de un entrenador de equipo grande es tener la personalidad suficiente para hacerse respetar por un gremio de niños millonarios. Si vamos a lo futbolístico, normalmente, el Míster no es ni el 20% de un equipo… salvo cuando la caga con una alineación mal hecha, una táctica no acorde a la categoría de sus jugadores, o con tratos discriminatorios en el vestuario. Pero este convencimiento mío vale para la inmensa mayoría de "Místers", no para esos poquitos genios que llegan cada X décadas y, aunque el fútbol sigue siendo de los jugadores, dibujan algo nunca visto, y eligen a la perfección a los que pueden colorear su obra. 

Aun así, que nadie se engañe. Los jugadores profesionales van a lo suyo, y se rinden al líder porque les ha hecho disfrutar como enanos…y ganar un pastón desde el primer año, con un Sextete que es de esos records que jamás se batirán...y menos por un entrenador debutante en Primera División. Por eso Guardiola no ha sido un simple entrenador, sino una especie de “Profeta” al que los mejores jugadores del mundo seguían sin pestañear viendo que les estaba convirtiendo en Leyenda sin otro secreto que disfrutar del balón alrededor del Sol Messi.   

Si me pidieran describir muy escuetamente ese Estilo del Barça de Guardiola, registrado ya en la Oficina de Patentes de la Historia, yo diría más o menos esto:

“Desarrollo ilusionante, con mayoritaria presencia de chicos de la Masía, de una Filosofía Futbolística cuya semilla germinó con el Drem Team de Cruyff, creció a trompicones hasta tomar esbelta figura con la jubilosa aparición de Ronaldinho, y fue sublimada por Don Josep Guardiola a través de Xavi, Iniesta y Lionel Messi,  hasta sojuzgar a los rivales con el monopolio innegociable de un balón cuyo vuelo rasante a ras de césped, a velocidad supersónica, ¡y al primer toque!, no tiene precedentes, al igual que nadie ha visto jamás recuperar cada pelota perdida en cuestión de milisegundos, basándose en la innovadora acción de correr todos coordinadamente hacia adelante, y no hacia atrás, cuando el contrario comete la osadía de pretender la pelota”  Uff, no me ha quedao mal, pero esperad que tome aire.

 

En este último punto, me quedaron grabadas unas palabras de Camacho cuando entrenaba a Osasuna y le preguntaron las diferencias entre su Madrid y el Barça. Vino a decir algo así como: “Joer, lo que me alucina es que a estos del Barça les quitas la pelota, y parece que les has insultao, o les has hecho algo malo, porque van a por ti todos y no paran hasta que te la quitan” Por nombrar otro exentrenador merengue, Capello se quedó bien a gusto al recoger el Marca Leyenda y confirmar lo evidente en sede cavernaria: “Desde el Ajax de Rinus y el Milan de Sacchi, solo el Barcelona ha innovado en el fútbol, y lo novedoso es la orden expresa de correr hacia adelante colectivamente para recuperar cada balón perdido” 

Pero es que además, lo maravilloso del “Pep Team” es que ha conseguido la cuasi-infalibilidad del sistema. Trece títulos de 17, que pueden ser 14 de 18 en mayo…y que deberían haber sido 17 de 17, sin duda alguna. Porque TODOS los equipos que le han birlado los 4 trofeos restantes (Sevilla, Inter, Madrid y Chelsea) han sido tan inferiores en el campo, que casi da rubor pensar en las dosis de suerte que han necesitado para evitar el mazo de la excelencia. Y es eso lo que da derecho a perder dos títulos en cuatro días…y ser homenajeado por la afición en pleno. Y permite que profesionales como Torres, Cesch, Ancelotti, Heynckes, Raúl, Wenger, Beckenbauer, Fergusson…y todo bien nacido que opine des estos temas, mantengan al Barça en un lugar inalcanzable para el resto, y tachen de accidente milagroso lo del Chelsea, tomando como chiste malo lo del “fin de ciclo” de un equipo en el que juegan nueve campeones del mundo + Messi.

Si, ya sé que Guardiola no ha sido “Don Perfecto”…pero casi. Yo mismo le he criticado bajar el baremo de talento en la delantera al quitarse a Etoo y Henry. Tampoco me gustó que se fuera Touré Yayá, ni entendí bien el tema Ibra, pero es porque a mi no me gusta ningún delantero centro terrícola. Los veo incompatibles con el fútbol de fantasía, salvo Ronaldos Nazarios, Romarios…y no se me ocurre nadie más. Hubiera sido infinitamente mejor negocio fichar al Kun, a Ribéry…superclases, que es lo que nunca sobra.

Pero uno mira lo que ha hecho este flaco en cuatro años, y entiende que la MAFIA se haya gastado una fortuna para intentar rebajar artificialmente distancias inalcanzables para equipo alguno, y menos si lo entrena un patán.

 

Por otra parte, no se acaba el mundo amigos. Lo de Tito no me disgusta, aunque al tipo, así de entrada, no me lo llevaría de juerga. No cabe duda de que Guardiola es un compendio exquisito de educación, personalidad, clase para saber estar ante las pirañas mediáticas en variopintos idiomas, y conocimientos profundos de este deporte. Pero os diré que hace tiempo que Tito me sorprendió al leer una entrevista en la que retrató perfectamente a Mou como lo que es, un egocéntrico que busca chupar cámara como sea porque nunca jugó a esto. Impecable. Sin embargo, me decepcionó el día del dedo en el ojo, pues en mi barrio Mou se hubiera llevado tal hostión en plena boca, que se hubiera visto obligado a alimentarse con líquidos durante varios meses. Y sin embargo Tito le dio una coillejita light realmente decepcionante para los que no creemos en las reacciones tipo Gandhi ante chulitos de este jaez…Pero pasemos de tema que me pongo violento. 

Llega la hora del relevo, y debemos tomarlo con naturalidad, porque indudablemente el estilo va a perdurar, y los chicos de oro siguen ahí. Esperemos que  Messi, futuro papá, no se vuelva adulto jugando, que su secreto siempre fue su bendita infancia sostenida. Y lo natural, y el mejor homenaje a Pep, es seguir hablando de fútbol, y comentar lo evidente: que el Barça es el gran perjudicado deportivamente de esta semana de dolores. Básicamente porque ha perdido contra dos equipos netamente inferiores como son Real Madrid y, todavía más, Chelsea. En ambos partidos fue mucho mejor que los rivales, y recibió el mismo tipo de castigo injusto, aunque en diferente intensidad.

El problema del Clásico fue que era un “match ball” infame, porque este equipo no merecía en manera alguna jugarse todo a una carta, tras haber soportado un falseamiento arbitral de la Liga de no menos de 14 o 16 puntos, ya explicitados en artículos anteriores. Más allá de eso y del sóleo maldito de Xavi, fue el típico partido en el que, empanada de Pep al margen, si se te ponen por delante de “churroff side”, pues siempre es posible que te pillen en una contra palomera, y eso es lo que pasó en el momento en el que Paramés ya había apostado en Bwin una pasta por otra derrota blanca para adornar el barroco palmarés particular de su jefe en los clásicos. Tampoco hay que editorializar demasiado cuando quien te gana es tan groseramente vulgar que te cede el 70% de pelota. Ocurrió con el Hércules el año anterior, e incluso con el Rubin Kazan. Nada original, aunque imbéciles de pluma en renta, e incluso supuestos tipos de prestigio, prefirieron ocultar tamaña ordinariez.  

Lo del Chelsea, sin embargo, ya ha sido remitido a la “Paranormal Research Society” de Newe York, e incluso Abramovich quiere financiar el encargo porque, como se vio cuando le enfocaron en su palco al acabar la ida, ni él mismo se explicaba tanta potra...¡A ver si Di Matteo va a ser la rencarnación de “Embrujada” pero sin necesidad de mover la nariz…!

Dos partidos, dos campeonatos que se escapan siendo el Barça tremendamente mejor que el resto. Es un palo, sin duda..Y una demostración exquisita de saber perder. Lo de la Liga, sabiendo quien maneja los hilos del poder, podía ocurrir…otra Liga a sumar al número ingente de “trofeos negros para las vitrinas blancas”. Pero lo del Chelsea no casa con la lógica deportiva. Es una putada enorme para este deporte que, en esta Era del Barça de Leo Messi, no sea este equipazo quien juegue la Final de la Champions, la Supercopa de Europa, y el Mundialito. Como dijo Galliani en la eliminatoria del Milan: “El Barça es la mejor publicidad para el Fútbol”. 

Menos mal que los pesudoprofetas del “cambio de ciclo” han despertado de la borrachera de garrafón que llevaban cuando, tras sendas “hazañas” contra CSK y Apoel, su “equipo teta” tuvo que vérselas, por fin, contra un equipo de cierto nivel como el Bayern. Se han dado cuenta que ellos no pueden cambiar el ciclo sino, en el mejor de los casos…el triciclo de sus niños. 

Pero hay que disculpar a Mou por el papelón táctico, pues está muy ocupado sodomizando virtualmente a prensa, directiva y afición, y clamando al mundo por el complejo patológico que le consume desde que se dio cuenta de que el mundo tiene al Barça de Guardiola en un pedestal al que él no podrá acceder jamás. Y es que, al igual que hay quien nace sin dinero o sin belleza, él vino al mundo sin clase, concepto que ya le explicaré otro día…Aunque le bastaría con tratar de imitar a Don Josep Guardiola.