LA ROJA Y LA CLONACIÓN DEL BARÇA

Zaragoza. Luna llena. Es doce de Octubre aunque parezca 27 de Julio por los 32 grados y por los miles de moscas que nos acechan. Todas ellas deben ser “macho”, porque cuando las apartas vuelven como diciendo “tú a mí me tocas los …”. Ni los más viejos del lugar recuerdan tal complicidad del clima con la Virgen, pues el frío, el viento y la lluvia suelen ser compañeros de los cientos de miles de ciudadanos que acuden año a año a cubrir de flores a la Pilarica.

Futbolísticamente hablando, es un día de relax, sin Liga, plácido post-partido de esa Selección que bate records clonando el fútbol del Barça con esa naturalidad con la que Xavi Hernández, y solo Xavi Hernández, hipnotiza al balón cuando el seleccionador aparca tozudeces extrañas, deja un solo medio centro de contención, y le pone dos cómplices del estilo que la cosa requiere, en este caso Cazorla y Silva. La receta es tan sencilla que alterarla como suele hacer Del Bosque alineando a la vez  a Xabi Alonso y a Busquets me parece cada vez más grosero.

Por si faltaba algo a la clonación, parece que la gente…incluido Vicente, se va cayendo del caballo y se apunta a lo que llevo defendiendo desde hace 30 años: “Para jugar verdaderamente bien al fútbol en ataque sobra el delantero centro tradicional”. Ese axioma solo puede quebrarse cuando aterriza un 9 de algún planeta lejano. Y yo solo he conocido a dos, ambos brasileros: Romario, procedente de las Fantasías Animadas de Disney, y Ronaldo Nazario da Lima, que era una “Manada de Terminators” condensada en un solo cuerpo de artista. Ambos eran muy distintos, pero sus temporadas estelares en Can Barça componen tal exhibición de velocidad, arte, reprise, dribbling, fantasía y goles, que personalmente dudo de que podamos asistir a nada parecido por parte de ningún delantero centro que esté por nacer.

Conviene asumir esto de jugar sin “nueve” hasta que algún otro marciano para esa posición aparezca en el horizonte. Porque de lo contrario, hasta los genios pueden llevarte a la ruina, y si no que se lo digan a Guardiola con Ibrahimovic. Y una vez asumido eso, hay que rendirse a la evidencia: A LA EXCELENCIA EN EL JUEGO SE LLEGA DESDE LOS CENTROCAMPISTAS.

El partido contra Escocia certifica algo que ya se vio en la Eurocopa: Silva puede perfectamente ser uno de esos 2 bajitos de clase que, como mínimo, deben orbitar alrededor de Xavi. Que en  Otoño de 2011 lleguemos a esa conclusión cuando el triángulo Xavi, Iniesta, Silva fue el protagonista de la Eurocopa 2008 tiene guasa Don Vicente. Porque esa, y no el Mundial, fue la mayor exhibición de fútbol que recuerda el mundo a una selección nacional en 40 años.  

Desde entonces, el personal se enteró de que Xavi e Iniesta son los dos mejores jugadores españoles de la historia. Y el que quiso tomar nota, anotó que para secuestrar del todo la pelota necesitan, al menos, el tercer vértice del triángulo virtuoso. Afortunadamente están Silva, Mata, Cazorla, Cesc y Thiago…Casi nadie al aparato.  Nominemos a Silva para el puesto dada la forma extraordinaria en la que se encuentra. Ya tenemos 3 titulares.

Sabemos que solo se necesita un stopper que además la toque con velocidad. Senna hizo una Eurocopa impresionante, y del mundial de Busquets que les voy a contar. Por tanto, si me dan a elegir, Busquets es el 4º hombre, respetando a quien prefiera a Xabi Alonso. ¿Seguimos?

Sabemos que Iker y Villa tienen un “ángel” especial para solucionar partidos clave en el momento oportuno. Y sabemos que Puyol y Piqué es la pareja  que combina seguridad y salida de balón. Otro póker que, sumado al anterior, nos da 8 titulares con los que casi nadie discreparía. Sigamos jugando a “seleccionador”.

Vamos con los laterales. Sergio Ramos es un gran defensa…sin vocación de defensa. Y ocurre que para ser así o se es Roberto Carlos o Alves, porque si no te pintan la cara muchas veces. Por tanto, ningún inconveniente para mantenerle de 2 si se concentra en lo suyo, porque en partidos exigentes en defensa, es más seguro sacar ahí a un tipo como Arbeloa que a Ramos, jugador que si acaba enterándose de sus limitaciones, podrá incluso suplir de central a Puyol sin desmerecer. En cuanto al “tres”, me encantó Jordi Alba ayer y por tanto lo mantenemos ahí, aunque me gusta José Ángel, hoy en la Roma. Ya tenemos a 10 titulares.

Nos falta acompañante para Villa. Tras las demostraciones de clase y lucidez que nos regala cada partido dentro de una maravillosa anarquía, mi voto sería para Cesc. Me declaro sorprendido gratamente por este chaval que se mueve por el campo con una inteligencia natural alucinante, no pierde un balón…y tiene mucho gol. Por tanto, mi 2º delantero sería…un quinto centrocampista. Algo que Guardiola ya ha visto para profundizar aún más la brecha entre el Barça y los demás.

Afortunadamente, dada la exquisitez de la columna vertebral de la Roja, y aparte de meter a Mata, Cazorla, Thiago o Xabi Alonso cuando alguno de los titulares no tenga su día, el equipo admite variantes extraordinarias entre las que yo señalaría las siguientes:

       - A poquito que “el exceso de clase” afloje la presión o la movilidad arriba, hay que sentar a uno y poner un tipo como Pedrito. Él revolucionó la semifinal y parte de la final en Sudáfrica. Ahoga la salida de balón de los contrarios y eso es básico para el equipo. Otro que viene pegando fuerte es Muniain.

-      - Y puestos a clonar al Barça, en partidos a tumba abierta, ¿porqué no quitar un defensa y jugársela metiendo más madera?.

-   - Convendría apuntalar un par de extremos puros como alternativa a partidos que se espesan. Siempre fui admirador de Joaquín. Navas no me convence aunque le respeto mucho. Hay que ir a por Perotti. Y ojo al canterano del Madrid Juan Carlos, del Zaragoza, que apunta muy bien. Con esos casan los LLorente, Negredo, Soldado...etc.

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   - Una originalidad: Xabi Alonso sería una extraordinaro defensa libre.  Al tiempo.

Para completar esta empanada mental que me hace jugar a seleccionador, me faltaría recomendar a Don Vicente una última cosa: Que, a la propuesta de Florentino Pérez para nombrarle socio de honor a la vez que Nadal y Plácido, responda con un hermoso corte de mangas dirigido a semejante patán. O sea.