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Manda huevos que todavía haya gente bilardista |
La mente humana no tiene remedio. A pesar de lo que Guardiola
legó al mundo vía Barça, se mantiene la tensión “Bilardo/Menotti” de toda la
vida, o sea, el fútbol chapucero contra el fútbol coral. Es cierto que algunas
selecciones como Alemania, Méjico, Italia, USA, e incluso Inglaterra, han dado
un giro a su fútbol para bien. Pero siempre encontrarás un Sabella o un Scolari
que te jodan el espectáculo montando un muro y fiándolo todo en Messi o Neymar
(veremos que hace ahora tuercebotas Felipao). Incluso Van Gaal, aunque Holanda
sea otra cosa, se encomienda a alguna contra de Robben con descaro en los
partidos chungos. Y Peckerman, como Sampaoli, se limitaron a atacar de verdad a
Brasil cuando ya no había tiempo... Puto miedo. No consigo entender como hay
tanto entrenador que prefiere morir de cobardía antes que arriesgar en pos del
fútbol atrevido.
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Tiene que liderar estando a un 25% de su físico |
Por tanto, aunque a muchos nos gustaría ver levantar
la Copa a Leo para terminar con tanto cabrón a sueldo, creo que para el fútbol
en sí es mejor que gane Alemania, seguidora de muchos de los preceptos de
Guardiola. Porque Messi no va a dejar de ser el mejor jugador de la historia
aunque palme. De hecho, al 25% de su nivel, te hace 3-4 cositas por partido que
son canela fina, pura clase, ya que el físico le ha abandonado este año. Algún
día sabremos qué le pasa. Los que pensaban que se tocaba las pelotas en el
Barça por capricho se la tienen que envainar. Simplemente su estómago, sus
músculos, o lo que sea, le obligan a caminar buena parte de cada partido. Y aun
así, pues con sus cuatro pinceladas, deslumbra más que todos esos que los bobos
pretenden arrimarle. Es tan impresionante, que
aun limitado como está, sigue en la cumbre. Claro que más lejos del
resto estaba hace dos mundiales, cuando Peckerman se suicidó al no sacarle para
apuntillar a una Alemania inferior a los ches. O el Messi de Sudáfrica, que
tras ser el mejor a años luz del siguiente hasta el día de Alemania, fue
víctima de ese Maradona que hundió en la miseria a su propia selección. Vamos,
que con la rácana y rocosa alineación que, emulando al Bilardo del 86, ha
sacado Sabella ante Bélgica, aquel Messi hubiera ganado el Mundial del 2010 a la pata
coja... Para este Mundial no se si valdrá con 1/4 de Messi.