domingo, 26 de enero de 2020

SETIÉN...¿REVULSIVO O ENTERRADOR?

Elijo el icono de llorar
Para analizar la situación del Barça no podemos ceñirnos a lo que perpetró Setién en Ibiza y Valencia, aunque viendo sobre todo lo de Mestalla, cualquiera diría que ha venido como encargao de aplicar la eutanasia al equipo. Luego lo analizamos. Pero conviene remontarse bien atrás, y reflexionar un poco sobre la trayectoria de lo que fue un equipo casi imbatible, que sólo sucumbía en circunstancias cuasi delictivas (Benquerença arbitrando aquel Inter-Barça), o rozando la magia negra (ante el Chelsea de Di Matteo tras fallar 17 ocasiones de gol claras). Lo que sublimó Guardiola empezó a decaer cuando él no tuvo webs de mover la plantilla en algunos puestos, cosa imprescindible de todo punto para sostenerse en la cima y evitar vicios y titularidades por decreto. No tuvo valor de aplicar el mismo cuento que a Ronaldinho, Deco y Eto'o, que se dice pronto. Quizás lo hizo porque la mitad de sus 6 fichajes (Chigrinsky, Ibra y Alexis) fracasaron. O tal vez metió la pata dejando ir a tipos como Touré (para mí el mejor en su época), último centrocampista de élite mundial con llegada que recuerdo vestido de azulgrana (Paulinho o Vidal no le llegan a la suela, aunque ambos son más que respetables).

La inercia de un Barça con los mejores Messi, Xavi e Iniesta era tan potente, que las ligas siguieron cayendo como fruta madura. Pero entre la desgracia del pobre Tito, y ese año y pico horrible de salud de Messi, primero con roturas de fibras y luego con vómitos, comenzó un declive en el juego, a veces disimulado por la excelencia de Messi, declive al que contribuyeron diferentes entrenadores, y que sobre dañó la solvencia a la hora de fulminar rivales de nivel. Ese equipo que se baña en mala suerte y atracos ante el Madrid, el Atleti, le birló una liga vía Mateu Lahoz al Barça, y lo eliminó ¡dos veces! de Champions, a pesar de que se intentó compensar el abandono paulatino de los principios evangélicos del estilo Barça (toque, movilidad y pressing alto), con la deslumbrante MSN. Salió bien en 2015, pero un equipo con los mejores Messi y Neymar no puede ganar una Champions de cuatro si no se mete la pata en el resto de la plantilla y en el esquema de juego casi con alevosía. Pero la inercia + Messi daba mucha pólvora. Dio para ridiculizar casi en cada clásico a ese fake/team que ha sido el Real Madrid ya desde Ancelotti hasta esta liga, en la que parece que al menos tienen un medio campo fuerte. Por eso necesitaron robar con descaro dos ligas de las últimas once, y no ha habido equipo en Champions que no les haya ridiculizado en el juego, aunque los atracos infames les hayan ornamentado las estanterías de forma obscena.

Si Setién consigue que añoremos a este, jodido está el Barça
Pero las leyes de la física son inmutables. Y la inercia da para lo que da, aunque sea mucho en este caso, porque Messi habita entre nosotros. Por eso Valverde, facedor de ordinarieces sin parangón, ha ganao ligas con 18 puntos de ventaja. Por eso incluso en el esperpento de Mestalla, Messi estuvo a punto de meter varios goles. Y lo mismo pasó en los descalabros de Roma, Turín o Liverpool, en los que Leo generó oportunidades claras que sus compañeros fallaron cuando, acertando una sola, se pasaba ronda y se optaba a tripletes o dobletes Liga/Champions. Tal es la grandeza del rosarino, que maquilla los pecados de los demás. Pero es evidente que la directiva ha fallado con estrépito en la elección de entrenadores y en la renovación de la plantilla. Hasta tal punto, que el hecho de haber preferido a Griezman en vez de a Neymar, no me extrañaría que pudiera costar la salida de Messi en Junio.


Dicho eso, lo de Setién en Valencia no tiene un pase. Una línea de tres con Sergi Roberto, Piqué y Umtiti es de locos. Mantener de 2 al catalán es un insulto a la inteligencia. Pretender que Umtiti se reencarne en el de hace unos años es una ruleta rusa con este dibujo. Anular la eficacia ofensiva de Alba adelantándole como centrocampista es una estupidez, pues sólo sorprende arrancando desde atrás. Y plantear un medio campo con Arthur, Busquets y De Jong está bien, pero incompleto, y más con el brasileño recién recuperado de una lesión. ¿Por qué no salió Vidal como cuarto hombre cuando es el único que pisa área y muerde? ¿Cómo se le da la responsabilidad a Ansu Fati de desbordar por la derecha, en estático, cuando ni un solo mediocampista parece tener orden de darle un pase al hueco cuando se desmarca? 

No tuvo su día, y aun así rozó el gol varias veces
Se supone que Setién era un antidepresivo contra lo perpetrado por Valverde. Y resulta que parece dispuesto a seguir muriendo con Sergi Roberto (¿qué tendrá este tío que no consigo verlo?). Pero además se muestra proclive a vender a Piqué con dos petardos al lado, a desconectar la electricidad de Alba, y a limitar el ataque a las posibles obras de orfebrería que fabrique y/o culmine Messi cuando suene la flauta, como en la jugada del gol al Granada en el Camp Nou. Yo espero y deseo que pillen dela pechera al cántabro como lo hicieron con Lucho en Anoeta. Estamos a tiempo, aunque hubiera sido mejor perder por 5-0 para que le quede más claro aún. Pero alguien le tiene que cantar las cuarenta a este tipo, porque si no, parece listo para enterrar al Barça. Y entre esas cuarenta, hay unas pocas tan evidentes tras estos años de "valverditis", que da vergüenza hasta tener que enumerarlas:

1- El Barça no tiene a Vogts, Baressi y Maldini. Por tanto, no puede jugar con tres atrás contra equipos fuertes. Y si lo hace, sea contra quien sea, deberá contar con Semedo, Piqué, y Lenglet, mientras Umtiti no vuelva al mundo de los vivos, pues parece que el médico le prohibió esprintar hace años. Mientras eso no ocurra, la defensa es Semedo, Piqué, Lenglet y Alba.

Vidal pisa área, rara avis en mediocampistas del Barça
2- El Barça debe jugar con 4 centrocampistas contra el 70% de equipos. En mi opinión con Arthur, Busquets, De Jong y Vidal. De comodín por cualquiera de ellos puede entrar Rakitic. Y es vital que a Arthur le den galones. Si realmente no puede físicamente o es un pintas en su vida privada, hay que echar a quien lo fichó. Pero el Arthur de Wembley ante el Tottenham es imprescindible para el Barça. Y recuperar a un De Jong que juegue a gusto como el del Ajax, también.

Messi debe frenar estupideces. A su edad no está para estas chorradas
3- Mientras no vuelva Suárez y lo haga rindiendo a tope, el dúo de arriba debe ser Messi más otro... En mi opinión, Dembelé si está recuperado, y si no Griezman. En todo caso el negrito, a ver si es verdad que vuelve como un toro, es el único delantero intimidante de la plantilla, Messi aparte. Y con Dembelé a tope, aunque siempre dejará fallos inconcebibles porque lo del seso no se cura, es cuando el Barça puede plantear algunos partidos con 3 delanteros sacrificando un mediocampista o incluso un defensa, dependiendo del rival y del momento del partido. 

Sólo con esas tres máximas, cualquier entrenador haría jugar bien al Barça en muchos partidos. Y eso suele significar títulos cuando está Messi con ganas, como se vio hasta en Valencia, donde yo, en su lugar me hubiera ido del campo en el descanso, previo corte de mangas a Setién, a quien le hubiera espetado: "¿Tú has venido aquí de revulsivo, o de enterrador?. 

Esto es futuro. No hay medios con clase, velocidad y pase de gol
P.D.: Todos saben que no soporto a los cenizos. Y no he cambiado. Confío en que la pantomima de Valencia no se repita. Pero incluso aunque se remonte el vuelo, la única manera de disfrutar de Messi y del Barça en los próximos años será traer a cracks de verdad en todas las líneas, empezando por Neymar, siguiendo por un mediocampista con llegada y con clase, otro que supla a Busquets y un par de defensas, central y lateral, que sean inexpugnables. Hay que buscar los futuros De Bruyne, Kanté, Van Dyijk y Alves. Para eso cobran los que fichan. Alguno incluso puede que esté ya en el club (Ricky, Araujo??...)


sábado, 11 de enero de 2020

LA INSOPORTABLE LEVEDAD DE VALVERDE...Y BARTOMEU

No se lo puede creer... Pues que exija el cese de Valverde
Vaya por delante la injusticia del resultado habido en ese engendro de Supercopa en el exilio, al que aspiran sendos habedores de Nadapletes en la temporada pasada. ¿Qué carajo pintan en Arabia los equipos de Madrid? El Barça mereció golear, y de hecho lo hizo, aunque un VAR impostor lo evitó midiendo centímetros inmensurables por TV, y tildando de mano un toque de Messi con la parte superior del húmero que jamás puede calficarse como mano y que, de haberse usado contra el Madrid de Florentino, hubiera supuesto el inicio de la Tercera Guerra Mundial. La misma impostura vale para obviar el penal de Piqué, o para entrar en fueras de juego por mms. que el ojo humano no puede percibir, ni el de los rayos catódicos tampoco, pues basta un "frame" adelante o atrás del que decide parar la imagen para fijar el momento exacto del pase, y para echar abajo a los que se pretenden poseedores de la verdad electrónica. Ese, el momento en el que el balón sale del pie del pasador, es el más inviable de gozar de exactitud, y por tanto el arma de manipulación masiva que dejan en las manos de árbitros sentaditos en un sillón para cagarla, a conciencia o no, en los casos que se dirimen en pocos cms.. Y son esos casos, junto a los penaltis muy dudosos, o en faltas y manos en ataque no pitados por el árbitro, en los que que jamás debería entrar el VAR, herramienta sensacional para evitar atracos indecentes vía "errores" flagrantes que, sin ir más lejos, tanta plata han reportado obscenamente a la vitrina merengue. 

Pitar esto como mano es surrealista
El Barça fue muy superior a un Atleti vergonzante durante más de una hora. Valverde volvió a ningunear a Semedo por meter a Sergi Roberto de lateral, algo que hace años que debió costarle el cese, por blasfemo. Pero al menos no sacó al campo a la vez a Rakitic y Busquets, y entre Vidal y un Griezman que se sumó al medio campo con De Jong, hubo de sobras para que las ganas de Suárez y un Messi espectacular, rompieran una y otra vez la actitud timorata de los de Simeone. Pero el Txingurri no escarmienta, y cuando no mete la pata del todo en el once titular, lo hace con su pasividad o ejecutando cambios tarde y mal. Si ya le ha resultado imposible, en tres años, montar un mediocampo solvente y una delantera veloz, resulta que cuando el equipo, siempre vía Messi, cuaja un buen partido con actitud y precisión y se adelanta en el marcador incluso remontando a pesar del VAR, a Ernestito también le resulta imposibe cerrar un partido, o sea, hacer unos cambios que pongan en chino a los rivales siquiera llegar al área culé (Semedo por Griezman, por ejemplo, pasando a su niño mimado al centro del campo, y Lenglet por ese ex-juagdor que parece Umtit). Y en vez de reforzar el medio campo quitando un delantero, pues llega el tipo y quita ¡a Busquets!. Incalificable. Y letal. Pues es cierto que no hay excusas para una debacle defensiva de tal calibre en quince minutos, pero si ello fue posible, es porque Valverde abrió las opciones al rival justo donde no se deben abrir, en el mediocampo.

Esto no lo vio el VAR
La trayectoria del Txingurri em Barcelona es desesperante para muchos aficionados. No aporta ilusión, ni brío, ni sensación de caracter a la hora de alinear ni de cambiar. Es recurrente en sus errores obsesivos. Lo de Sergi Roberto es de psiquiatra. El que Arthur, ahora lesionado, no se sienta titular indiscutible, también. Lo de perseverar en un 4-3-3 que sólo tiene sentido con auténticas fieras presionando arriba (Messi hasta los 25 años, Eto'o, Pedrito...) es de locos a menos que lo hagas porque tienes un Suárez en modo killer acertado, y un ET como Neymar para complementar a Messi. No es el caso dada la intermitencia y el coco de Dembelé, que sí tiene cualidades para infundir terror. Y Messi sólo presiona a ratos, y en algunos partidos importantes. Suárez es fajador, pero no es Eto'o, cuya velocidad destrozaba a cualquiera. Y Griezman, el de los 125 kilos, es un buen pelotero, sin más. Ni presiona como lo hacía Pedro, y ni siquiera tiene la velocidad y el gol que aquel tenía sin ser un crack. Súmale a eso la asuencia de Xavi e Iniesta, y los años de Busquets, y te da un 4-4-2 o un 3-5-2 como una catedral si lo que pretendes es dominar el terreno siempre. Siendo esta última alternativa la que más me gusta pero inviable, pues requiere laterales cerrojo del estilo de Chapi Ferrer o Sergi Barjuán de los que el Barça carece, la única manera de dotar de solidez al equipo pasa por reforzar el mediocampo. De Jong, Busquets, Arthur y Vidal serían los 4 titulares en mi opinión. Con eso, al menos, se evitarían tantas fases de partidos sin dominar el cotarro, aunque ante el Atleti sólo fueron unos minutos.

Sin comentarios
En resumen, la levedad de Valverde es insoportable para cualquiera... excepto Bartomeu, víctima de la misma o peor dolencia. Pues ya me dirán Vdes. cómo coño es posible soportar estoicamente el derrumbe del prestigio del equipo cuyo fútbol fue el más alabado de la historia, dejando a este pan sin sal al mando del equipo. Valverde ha convertido al Barça en una especie de balada triste cuya melodía depresiva sólo es alterada a ratos por el violín de la zurda inabarcable de Messi, únicamente silenciado cuando el torpe director de la orquesta confunde el viento con la percusión a la hora de interpretar aquello para lo que Cruyff parió este Barça: una sinfonía interminable.

P.D.: Si Dembelé, Arthur y Semedo toman protagonismo, el Barça puede aspirar a todo. Y ya tarda Valverde en dar cancha a Todibo o Araujo, pues Piqué y Lenglet deben dosificarse, y Umtiti es el caso de metamorfosis más extraño que recuerdo tras su lesión.

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Fui futbolista de vocación, que no de profesión. y ahora me gusta analizar el fútbol actual y polemizar o compartir opiniones con la gente que estudia este deporte

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