El partido del Barça en Manchester me produjo un cabreo grande. No puedo comprender que, tras el 0-1 tan temprano, diseñado por un desmarque y otra genialidad de Messi, jugadores tan expertos en sacar el balón de atrás y mantener el control del juego (Lenglet, Alba, Busquets, Rakitic...), pudieran llegar a regalar tantos balones a los de rojo, imposibilitando la progresión azulgrana en ataque, hasta el punto de subirles la moral y pasar un par de ratitos de apuros. Menos mal que la inflamación mediática de los Pogba, Rashford y cía., no se corresponde con nada siquiera cercano a la excelencia, y por tanto nada le llegó a Lukaku medianamente aprovechable. El Barça tuvo la del gol (inconcebible que no se lo den a Suárez), otra de Coutinho, una de Alba y otra de Suárez. Y prou. No es que cuatro ocasiones claras sean una ridiculez, pero sí lo es si no hay absolutamente nada más que roce las opciones de gol en 93 minutos. Achaquémoslo a un mal día difícil de entender, y demos gracias al único pincelazo de un Messi que jugó jodido tras el atropello, a un Piqué imperial, a un Semedo titularísimo, y a un Suárez que está rindiendo bien desde hace un mes. Sólo con Gerard y Suárez a este nivel será factible ganar la Champions sin necesitar tropecientas jugadas imposibles de Leo.
Arthur etuvo gris, pero efectivo. Es cierto que se ha estancado, pero es su primer año, y aun así hay barra libre contra él porque no es más vertical. Pero resulta que fue el único mediocampista que no perdió balones, se ofrece a todos, y roba como pocos. De hecho, no debió ser cambiado. Lo mejor que ha hecho el Barça esta temporada fue en Wembley ante el Tottenham. Arthur fue el mejor allí tras Messi. Conviene tomar nota para no andar con mamonadas buscándole las flaquezas, cuando resulta que Busquets ha perdido más balones esta temporada que en toda su carrera deportiva, y parece intocable. Coutinho estuvo bien, dadas las circunstancias. Pero es obvio que un Dembelé enchufado genera en los rivales ese pánico que Messi e incluso Suárez necesitan como el comer. Esa velocidad supersónica es oro molido, y más que necesaria. Resulta extraño que Valverde no le dé más bola a Malcolm. El chaval estará alucinando tras haberse ganado muchas más oportunidades. Parece qie el Txingurri no quiere que se sientan titulares los morenos del equipo, que son las gacelas de un Barça angustiosamente lento en muchos partidos: Semedo, Malcolm, Dembelé...y ahora Umtiti, aunque lo de éste es lógico pues Lenglet lo está bordando... Lo dicho: menos mal que el ManU es una vulgaridad.
Pero hoy quiero hablar de MESSI otra vez, ya que no hizo uno de sus 300 mejores partidos. Me da igual. Estoy harto de lamesuelas del periodismo deportivo de opinión, muchos de ellos prostituidos hasta la médula, o simplemente bodoques, que vegetan enaltaciendo a todo aquel que haya sido, sea, o pueda ser jugador del Real Madrid, y todo para usarles como pedradas a Messi. Pobres. Habrá que poner pies en pared, y es muy fácil argumentarlo. Messi es cuatro jugadores en uno, pues atesora las cuatro facetas que cualquier equipo soñaría con tener en cuatro jugadores diferentes.Veamos:
1- ARQUITECTO: Messi es el mejor centrocampista armando el juego de su equipo, marcando el ritmo, templando cuando hace falta, haciendo cambios de juego de 50 metros como quien mea, acelerando o ralentizando cada jugada según convenga. Messi es tan bueno en eso como el mejor Schuster, Xavi, Pirlo, Donadoni, Giresse, Antonioni, o cualquiera que se os ocurra.
2- Nº 10: Messi es el mejor media punta que haya existido nunca. Nadie ha destrozado más defensas que él rompiendo líneas rivales, encontrando el último pase, asociándose en mil paredes de diseño. Ni Iniesta, ni Zidane, ni del Piero, ni Baggio han llegado a ser tan letales como Leo en tantísimos partidos durante tantos años.
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| Jugada imposible final Copa 2015 |
3- EXTREMO IMPARABLE: Messi, durante muchos años, ha sido un extremo y regateador imparable.. Y lo sigue siendo cuando quiere. Cuando arranca con espacio desde la banda, el peligro de gol es tremendo. No ha existido jamás jugador que lleve el balón cosido al pie como él, y mucho menos que lo conduzca a esa velocidad. Los goles ante el Getafe o ante el Atleti en la final de Copa del 2015 ya están en la historia. Ni Jairzinho, ni Stoichkov, ni Keagan, ni Figo, ni Laudrup, ni Robben, ni ninguno que me venga a la mente, puede presumir de haber hecho más pupa en una banda que Leo.
4- EL MEJOR GOLEADOR: Esta es la guinda que le convierte en un jugador imposible, más de Play Station que real. Su zurda es el arma de precisión más perfecta que haya parido madre. Nadie ha disparado desde fuera del área como él nunca. Y nadie define dentro del área con el talento que él lo hace. Ni Van Basten, ni Weah, ni Eto'o, ni CR7, ni Bergkamp, ni nadie. Sólo Romario dentro del área ha sido tan letal y tan artista como él para definir. Por eso Leo batirá todos los récords mundiales en términos de goles totales o por partido. Ya tiene varias marcas imbatibles para siempre, como esos 91 goles en año natural, o marcar en liga en todos los partidos (19) de una vuelta entera.
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| Zico y Platini... Casi nada |
Hay muy poquitos jugadores en la historia que puedan presumir de atesorar varias de estas facetas, pero ninguno las ha tenido todas. Jamás. Tipos tan maravillosos como Zico, Baggio, o Platini, eran mediapuntas, arquitectos y muy goleadores, pero menos decisivos que Messi, y sin velocidad como extremos. Otros como Henry lo tenían todo, menos el sello de arquitectos de equipo. Y si nos vamos a los ET de verdad, conviene pararse:
- Cruyff sólo pasó de 30 goles una vez en su vida, con el Ajax, y en el Barça jamás pasó de 16. Pero fue el ET de su tiempo, y cambió la historia del fútbol con su club y con Holanda.
- Maradona: maravilloso, único equiparable en talento, pero nunca tuvo la velocidad de Leo, ni su definición. Por eso su ratio de goles por partido es menos de la mitad que Messi.
- Romario fue un killer, no un arquitecto del juego de su equipo. Su media de goles es 0,73 viviendo en el área. Messi va por 0,93, y eso que habita en espacios mucho más lejanos...
- Ronaldo Nazário tampoco construía el juego de su equipo, pero es el mejor delantero que he visto. No tengo duda de que, sin sus lesiones, hubiera roto todas las marcas goleadoras, pues era imparable. Pero sólo pasó de 30 goles una vez, su año en el Barça. Una pena
- Ronaldinho: lo meto a comer en esta mesa aunque no fue un goleador nato. Y lo hago porque nunca ví a un jugador dotado con esa fantasía en el campo, una especie de Maradona diestro.
- Quizás Pelé estuviera a su nivel, pero no lo ví en su plenitud pues no salió de Brasil
Señores, estamos ante un fenómeno de la naturaleza. Un capricho inexplicabe del destino. No es un jugador. Es un póker de estrellas en una sola carta. Tiene el cambio de ritmo y la frenada de Cruyf, la zurda de Maradona, el instinto asesino de Romario, el desborde de Ronaldo, y la visión y el regate de Ronaldinho. Por si fuera poco, templa como Xavi, rompe cinturas como Iniesta, pasa en largo como Schuster, define en velocidad como Henry, construye paredes hasta el gol como Platini, y dispara de lejos como nadie lo ha hecho nunca. Por eso suma más titulos que nadie. Su Era se acabará cuando él no pueda más. Disfrutemos de esta leyenda irrepetible. Por favor, abstenerse zoquetes. Mentirse a sí mismo con mamonadas como las comparaciones con CR7, o estirando el mundial de Diego hasta el infinito, solo les llevará a la más estúpida de las melancolías.
